L
os docentes iniciaron ayer un paro de 72 horas en la provincia que, una vez más, pone en debate el nivel de adhesión efectivo: el Gobierno insiste en que es ínfimo el índice de acatamiento –el presentismo, aseveró, fue del 72%–, mientras que los sindicatos hablan de un pronunciado ausentismo de maestros y profesores en las escuelas que llega al 90%. . La pelea se da en torno a los salarios: el Poder Ejecutivo ofreció al comienzo del ciclo lectivo 2011 un aumento promedio del 22%, que llevó el mínimo garantizado de bolsillo a 2.300 pesos. Pero los maestros señalaron que esa recomposición resultó insuficiente, y por eso ya llevan cumplidos siete días de huelga en lo que va del año escolar. Frente a ese escenario de conflicto, el Gobierno manifestó su voluntad de apegarse a una línea que ha expuesto desde 2008 en adelante: pagar los días efectivamente trabajados, lo que supone el descuento de las jornadas de huelga de todos los trabajadores del Estado. La postura ha sido avalada por la Justicia. Por cada día de huelga, un docente que está en el cargo testigo, maestro de grado sin antigüedad con un ingreso de bolsillo de 2.300 pesos, pierde 93,32 pesos de su salario por los descuentos. En cinco días que habrá a lo largo de agosto, 465 pesos, cálculo hecho sobre el haber del cargo testigo, el maestro de grado. El cálculo considera que sólo por un día de huelga el monto que pierde de su salario el docente es de 77,87 pesos, a lo que hay que sumar la merma en el adicional por presentismo, que soporta una disminución del 25%, y que representa 31,54 pesos, lo que da un monto de 109,21 pesos. Pero al aplicarse esos descuentos por inasistencias, se reducen los aportes de ley del salario destinados a jubilación, obra social, y de la Ley Nº 4.035: 12,98 pesos, 0,48 pesos y 2,43 pesos, respectivamente. Así se lleva al monto final. O sea que cada docente que se pliega a los paros pierde un 4,1% del ingreso, es decir 93,32 pesos. Hasta ahora, los docentes van concretando 6 días de paro en el actual ciclo lectivo 2011. La primera huelga fue el 28 de febrero, al inicio del ciclo lectivo, disconformes con la suba salarial del 22% que otorgó el Gobierno. Le siguió otra medida de fuerza recién el 8 de junio, en coincidencia con la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), y luego, los dos primeros días después del receso de invierno, el 25 y 26 de julio. Finalmente, otro paro de 48 horas, el 3 y 4 del actual. Ayer, se sumó otro, y hoy y mañana, dos jornadas más de huelgas. Así, antes de que finalice el mes sumarán un total de 9 días de paros, dos más que en todo 2010 cuando el total de días de huelga llegó a 7.