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e la redacción de INFORME DIGITAL Fuertes lluvias sobre la cuenca del río Iguazú dieron lugar a una señal de alerta por parte de las autoridades hídricas del Chacho. “Es una crecida poco habitual para el mes de agosto”, reconoció el ingeniero Juan Borus, investigador del Instituto nacional del agua en diálogo con radio f5, aunque aclaró que por sus niveles “no deja de salir de lo normal”. “En este momento está a mitad de camino entre Corrientes y Goya, sigue su viaje y la idea es que en la tercera semana de este mes estaría redondeando el pico en Paraná pero con un valor que apenas supera el normal del mes de agosto en los últimos 25 años”, explicó. De hecho, se estima que para 23 de agosto el nivel en Paraná llegaría a 3,60 metros. Borus indicó que “el puerto de Barranqueras Vilelas, de Resistencia está a sólo tres días de la descarga de Yaciretá pero no significa para la misma Resistencia y mucho menos para Paraná que estemos ante la posibilidad niveles fluviales de peligro” y admitió que “lo llamativo es lo extemporáneo porque es un mes en que no suelen darse (las crecidas)”.