E
l principal insumo, el combustible, registró un incremento del 5% este mes, en el caso de las estaciones de servicio de la petrolera YPF, la compañía que más barato vende los combustibles. En promedio, la diferencia de precios entre Repsol–YPF y sus competidores ronda el 20% en el caso del gasoil común y el 10% en las naftas súper. Pero ese último incremento achicó esa brecha, y ajustó los costos de los transportistas escolares. Razones Abelardo Giordano, titular de Transportistas Escolares Asociados, dijo que se trata del segundo incremento en lo que va del año. El primero se aplicó entre abril y mayo, con lo cual la suba acumulada en 2011 ronda un promedio del 20%. Aunque los incrementos no son de imposición efectiva, es claro que el reacomodamiento afectará, desde el lunes, a las familias que utilizan el servicio en la ciudad. A diario, los transportes escolares llevan y traen a 2.500 chicos en Paraná, con un costo promedio por mes que hoy está en 330 pesos. El incremento, señaló Giordano, fue consensuado por los transportistas y es producto de un pormenorizado análisis de la estructura de costos de los transportistas escolares. No es el único aumento del año. Algunos empresarios resolvieron empezar el año escolar ya con una suba sobre los valores vigentes hasta 2010, y otros, dispusieron esa suba recién entre abril y mayo. Ahora, habrá un nuevo reacomodamiento de tarifas. El sector, dijo Giordano, no se encuentra regulado por el Estado, por lo cual la suba de tarifas, al igual que con el servicio de remis, está totalmente liberada. “Somos empresas independientes, que no tenemos ningún tipo de subsidio oficial. Esto es como un negocio particular; cada uno pone una tarifa de acuerdo a la estructura de costos con la que se maneja”, apuntó. Respecto de la incidencia que podría tener en el sector esta segunda suba de tarifas, Giordano minimizó cualquier impacto negativo. “No hay ninguna modificación en la cantidad de chicos que transportamos. En general, los padres entienden esta situación, porque ellos mismos cuando van al supermercado saben que los precios suben. El servicio de transporte escolar lo utilizan fundamentalmente chicos que asisten a escuela de nivel primario, con lo cual para las familias deriva en una complicación un eventual corte en el contrato con el transportista. Regularización Al igual que ocurre con otros servicios públicos, en el transporte escolar también existen los “truchos”, según admiten desde la cámara que los agrupa. Oficialmente, se reconoce la existencia de 103 vehículos habilitados en Paraná. Para ordenar, la Municipalidad de Paraná concluyó el viernes con el proceso de identificación homogénea de los vehículos afectados al servicio de transporte escolar. Así, se apunta a erradicar de la vía pública a aquellos que circulen ilegalmente. La medida –contenida en el decreto 1627/10– establece la utilización de una imagen sistematizada en los transportes escolares que garantice el fácil reconocimiento de los mismos por parte de los conductores de los demás vehículos que circulan en la vía pública contribuyendo a la seguridad de los niños transportados. Aporte del Estado El Estado provincial paga el transporte escolar para aquellos estudiantes que viven en zona rural y deben transitar muchos kilómetros para poder asistir a clase. A diario, son 5.510 los alumnos que utilizan ese servicio, lo cual demanda una inversión de 10 millones por año, según datos de 2010. El sistema de transporte escolar está tercerizado. En la mayoría de los casos los coches son los mismos que vienen trabajando desde hace varios años. En el Consejo de Educación admiten que el sistema adolece de varias fallas. La principal, que al licitar el servicio, se declara desierto, y por eso se debe apelar a vehículos que no siempre están en condiciones para circular. El Estado paga por kilómetros los microómnibus hasta 15 asientos 2,50 pesos por kilómetro; la minibús que es un poco menos de 15 butacas, 3,50 pesos y el minibús 4,50 pesos.