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l domingo a la madrugada se produjo otro hecho de violencia en el interior de un boliche de Paraná, que dejó a una chica hospitalizada. Por el hecho fue denunciado en la Policía un joven de 28 años. La gresca comenzó alrededor de las 6 del domingo en la disco Zar, ubicada en Puerto Nuevo. Aparentemente, hubo una discusión entre un grupo de personas, que terminó a las trompadas. En la pelea, un hombre le pegó una piña a una chica de 20 años (P.C.) con tal fuerza que la dejó inconsciente en el piso, y a otros jóvenes que participaban del episodio. Debió intervenir el personal de seguridad del boliche para dispersar y llamaron al Comando Radioeléctrico para detener a los violentos. La víctima fue asistida por los paramédicos del lugar y fue trasladada en una ambulancia a un sanatorio. Aquí le practicaron las curaciones necesarias y luego fue dada de alta. El señalado como agresor (J.R.) es un jugador de rugby de la primera categoría de un conocido club de la capital provincial, que tiene una alta estatura y pesa más de 100 kilos. Luego del hecho, tanto la chica como otros de los lesionados realizaron la denuncia contra el agresor en la comisaría octava. Aquí se tomaron todas las exposiciones y se labraron las actuaciones correspondientes para poner a la Justicia en conocimiento de lo sucedido, y así iniciar una causa penal por Lesiones. Las repercusiones del episodio en Facebook no se hicieron esperar, y la propia víctima opinó: “Es lamentable tener que nombrar a esta persona, que ni siquiera lo es. Es un pobre pibe que no le da la cabeza, y que tendrá problemas con su persona y no podrá controlarse, para pegarme de tal manera para que me deje en el hospital”. Además, P.C. dejó en claro que denunciará el hecho donde sea necesario “con tal de que pague lo que realmente se merece”. Y nada explica aún qué es lo que desató el brutal golpe: “No hubo motivos ni razones para que este individuo ataque contra mí, ni sé por qué lo hizo. No puedo recordar todo lo que pasé lamentablemente”, contó la joven en la nota publicada en Facebook, a la que acompaña una foto de J.R. Los comentarios a la publicación consignan palabras de apoyo a P.C. y también insultos irreproducibles contra el agresor. Desde la Policía, donde tienen repercusiones de hechos similares todos los fines de semana en diferentes boliches, consideraron que la venta de alcohol sin ningún tipo de control dentro de los boliches potencia la violencia, y que existe un “vacío legal” que no permite regular la “venta indiscriminada” de bebidas. Sin embargo, respecto del caso puntual de este fin de semana, el indicado como agresor no habría estado alcoholizado, sino que actuó impulsado por la violencia misma. Por otro lado, desde Zar explicaron en el muro de su Facebook –donde el hecho también se comentó– que tienen el personal de seguridad y médico capacitado para actuar ante estas situaciones, y destacaron el accionar del mismo “en tiempo y forma”, tanto para sacar a los violentos del lugar como en la asistencia y acompañamiento a la chica golpeada. Luego se escribió: “Los empleados que trabajamos allí, los organizadores, y todos lo que hacemos este boliche, lamentamos los hechos ocasionados por un desubicado, nosotros somos los que más queremos que la gente venga a divertirse, pero lamentablemente, como en todos los lugares masivos, hay inadaptados como este individuo”. Por último, aclararon que el agresor tiene prohibido el ingreso definitivo al establecimiento.