L
a difusión de casos en que canes peligrosos atacaron a personas, uno de cuyos episodios terminó con una víctima mortal, hicieron mermar la venta de lo que veterinarios y el común de la gente califica “perros de gran porte”. “Sin dudas, desde que se conocieron los casos en los medios, se vende menos. Hoy estaremos entregando dos por semana, cuando hace unos meses eran no menos de cinco”, contó Carolina Tripicchio. El debate se abrió el 10 de abril pasado cuando dos caninos provocaron el trágico hecho en Bajada Grande al atacar a una mujer. El tema, si bien no es nuevo, las aseguradoras ofrecen una cobertura económica para la carga civil. “A partir del caso que terminó con la muerte de la señora mayor, y los que se dieron posteriormente, la gente entra a la veterinaria y pregunta más acerca del perro. Se generó toda una psicosis por lo que pasó”, relató la especialista, quien narró que “desde las veterinarias se profundizó la información hacia el cliente. Nosotros apuntamos mucho a que quienes compran el perro lo aseguren, como dice la ley”. Control La Ley de Tenencia Responsable de Perros Potencialmente Peligrosos fue sancionada el 30 de mayo. La norma obliga a los dueños a “acreditar la contratación de un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros que puedan causar los animales”. Además establece que los propietarios deberán tener una licencia administrativa que será otorgada por el municipio o comuna, y el solicitante debe ser mayor de edad y no tener antecedentes negativos con animales. En otro punto prohíbe transitar con perros sueltos y se sancionará a quienes no adopten medidas para evitar que el animal se escape. El artículo 3º define al perro “potencialmente peligroso” a “aquellos incluidos dentro de una tipología racial que por su carácter agresivo, tamaño o potencia de mandíbula, tengan capacidad de causar la muerte o lesiones a las personas, a otros animales y daños a la cosas”. La letra de la ley considera las razas consideradas peligrosas a bullmastif, bull terrier, doberman, dogo argentino, dogo de burdeos, gran danés, mastín mapolitano, ovejero alemán, pit bull terrier, rottweiler, bull terrier y schanuzer, entre otras. “El Ministerio de Gobierno, Justicia y Educación es la autoridad de aplicación”, dice la Ley, y los municipios deben otorgar las licencias y crear un Registro de Animales. Cuestiones que no parecen ser aplicables al menos en el corto plazo. Así loo manifestaron a esta Hoja gente del rubro. “La verdad es que no se controla. Nadie anda por la calle pidiendo el seguro”, aseguró Tripicchio. Todas las aseguradoras trabajan este producto. Los precios van de 30 a 50 pesos por mes. En el ámbito municipal local está vigente la ordenanza Nº 8.678 desde el 8 agosto de 2007, según aparece publicada en el Digesto Municipal. La norma regula la tenencia de animales domésticos de compañía e incluye artículos específicos dedicados a “perros potencialmente peligrosos”. Define qué se entiende por este tipo de animales (peligrosos), obliga a inscribir esos canes en un registro municipal o en veterinarias y faculta al Ejecutivo municipal a determinar qué requisitos deber reunir quien quiera ser propietario o tenedor de animales de esas características. Esto no está en vigencia. Compañía y guardia Los motivos para tener un perro de gran porte pueden ser varios, pero desde las veterinarias sacan la siguiente ecuación: “el 70% de los que compran este tipo de razas son para salir a correr al parque o a las plazas y hacer facha; el otro 30, sí los pide para guardia”. Carolina Tripicchio explicó que se dan muchos casos en que son del interior de la provincia los que quieren comprar perros. Pero en esos casos se requiere la presencia del comprador para dar las explicaciones de rigor. “Nosotros preferimos no mandar por encomienda el cachorro, ya que tenemos que darle la garantía” al comprador.