E
l secretario general de la Unión de Trabajadores del Turf y Afines, Carlos Felice, planteó: “en el proceso de quiebra del Jockey Club de Paraná que tomó siete años, desde la Unión movilizamos, nos opusimos al cierre de las instalaciones y defendimos los puestos de trabajo. Éramos muy pocos, es cierto, y no pudimos evitar lo inevitable”. El dirigente también señaló que “en un marco de paralización total de la actividad, la UTTA en Paraná ofreció premios estos años para la realización de carreras: defendimos las carreras locales siempre, postura que sostenemos hoy en día, cuando el futuro no parece auspicioso y defendemos a ultranza el sostenimiento de las reuniones en las pistas del interior del país”. En tanto, advirtió que “el síndico designado para la quiebra, José Furlan, bregó por hacer desaparecer la actividad y se llevó importantes sumas de dinero”. En este contexto, Felice habló sobre el rol que le cabe en esta situación a la Comisión Directiva del Jockey Club de Paraná, “que se vio favorecida por la venta del predio del Hipódromo Almafuerte”, y resaltó: “Hasta el momento ha mostrado absoluta inacción y hasta prescindencia en un tema que tiene a sus integrantes como actores principales”. ¿Desinformado? En sus cuestionamientos, Carlos Felice, omite que recientemente el Vocal de la Comisión del Jockey Club, Jorge Barbagelata, relató cómo se llegó al punto en el que el nuevo Shopping no se construye, pero al mismo tiempo se intima a los trabajadores y adeptos al turf, a abandonar ese espacio. En sus declaraciones, Barbagelata defendió los trabajadores - contradiciendo las acusaciones de Felice- “no nos oponemos a que sigan con otras obras, pero que dejen la pista, así cuando nos entreguen el hipódromo de Oro Verde, nos vamos y ellos terminan, pero no nos responden, nos proponen mudarnos a Victoria, pero ahí no hay pista”, dijo para evidenciar por qué la opción no los seduce. (Ver: te puede interesar)