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ada uno de los entrerrianos que compone el universo de casi 1.300.000 personas que vive en la provincia tiene una deuda actual de 2.645 pesos, casi un salario promedio por año, con los diferentes bancos del sistema financiero. El número puede ser alto, bajo, según desde donde se lo mire y con lo que se lo compare, pero ponderándolos con los estándares internacionales no parece alarmante, sobre todo si se tiene en cuenta que sólo representa el 8 % del Producto Bruto Geográfico, en algunos países este indicador puede llegar hasta el 70%. En toda la Argentina esta relación apenas llega al 11 %. De acuerdo con un reciente informe elaborado por la consultora Economía & Regiones, Entre Ríos posee un volumen de préstamos que llega en el primer trimestre del año a los 3.270 millones de pesos, con una variación positiva del orden del 44 % en términos interanuales. Sin embargo, si se analiza hacia adentro, se advertirá que el 40 % del crédito entrerriano se destina al asalariado, que rápidamente lo vuelca al consumo y sostiene alta la temperatura del mercado interno; el 30 % se dirige a la producción primaria, el 8 % a la industria manufacturera, el 8 % al comercio, el 4 % a la construcción y el 10 % a los servicios. En el informe se destaca también que en los tres primeros meses del año el sector público volvió al mercado financiero y logró fondos por unos 100 millones de pesos. Sin embargo, a pesar del crecimiento, Entre Ríos sigue teniendo un lugar marginal dentro de la distribución del crédito nacional, ya que entre Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza se distribuye el 86 % del total, quedando el 14 % restante para las otras 19 provincias. No obstante, nuestra provincia –con un 44 %– ha sido una de las nueve que se ha ubicado por encima del promedio del 43 % de crecimiento, aunque ha quedado muy lejos de Corrientes del 65 %; Salta y Tierra del Fuego con el 56 %; Santa Fe, Jujuy, Misiones y Neuquén con el 50 %. Esto muestra que, exceptuando Santa Fe, y a pesar de la alta concentración, las provincias más chicas fueron las que más crecieron en el último año en la relación con la participación de cada distrito en el global. Destinos Lo que sucede en Entre Ríos no dista de lo que sucede a nivel nacional, y por el contrario es un reflejo de la experiencia en todo el país, sin embargo vale destacar en nuestra provincia una mayor simetría entre los sectores más dinámicos, cosa que no sucede en otros distritos. Dicen los profesionales de Economía & Negocios, que lidera el economista Rogelio Frigerio (nieto) “mientras que en las provincias con mayor desarrollo relativo hay una estructura crediticia repartida entre todos los sectores de la economía (como es el caso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Mendoza, Tucumán y Santa Fe), las de menor desarrollo relativo presentan una significativa concentración del crédito destinados a los asalariados. Con excepción de la región pampeana, el sector asalariado fue el principal destinatario de la cartera de préstamos, alcanzando por ejemplo, a más del 77 % de los préstamos otorgados en la provincia de Formosa y el 82 % en la provincia de Catamarca”. Esto no es novedad, pero no deja de sorprender la profundización de un proceso no tan virtuoso: a menor desarrollo provincial mayor profundización de la participación de los asalariados y mayor endeudamiento de los más vulnerables. En este marco, el monto de los préstamos otorgados a trabajadores asalariados creció un 37 %. “En términos relativos su participación sigue siendo elevada, si consideramos que asciende al 4 % del PIB. Por su parte, los préstamos destinados al comercio fueron los más dinámicos, con un crecimiento del 60 % entre puntas”, reseña el informe. Otro dato interesante que refleja el informe es que el Estado está reduciendo paulatinamente su participación en la torta nacional, y en el primer trimestre se observa que, en depósitos, de un total de 420.821 millones, el 64 % de los mismos corresponde al sector privado mientras el sector público participa en un 36 % al total. En cuanto a los préstamos, “el 90 % del total de préstamos han sido concertados con el sector privado mientras el 10 % restante corresponde al sector público. En términos interanuales, los préstamos al sector público se incrementaron un 15 % (+$ 2.833 millones). De este modo, la exposición del sistema financiero al sector público se redujo, revirtiendo la tendencia de los últimos trimestres”, entiende E&R. Morosos Finalmente, en una síntesis del informe, se reconoce que morosidad del sistema se encuentra en una situación estable y normal, cosa previsible en una economía caliente y en crecimiento. “Sobre el total de $ 229.554 millones prestados tanto al sector público como privado, se encuentran en situación normal de pago $221.166 millones, dando como resultado un porcentaje de morosidad del 3.7 % del stock de préstamos al 31 de marzo de 2011”, advierten los economistas. En tanto, así como Capital Federal y Provincia de Buenos Aires concentran la mayor cantidad de depósitos y créditos, es natural que también tenga la mayor participación de la morosidad. Cerca del 75 % de los préstamos en mora se encuentran en los dos principales distritos del país. “El mayor grado de morosidad lo presenta el sector de la construcción, con un 7% de los préstamos contraídos, seguidos por los asalariados (5 %). En valores absolutos, estas dos actividades concentran el 48 % de los créditos en mora”, prescriben. Asimismo, durante los últimos 12 meses, se observó una caída en la dolarización de los depósitos de casi 5 puntos porcentuales, y analizado por sector, se observa que la caída fue mayor en el segmento público respecto al privado (-3,3 pp Vs. -1,4 %). Los asalariados, primero El informe que dio a conocer la consultora Economía & Negocios asegura que en las provincias con mayor desarrollo relativo hay una estructura crediticia repartida entre todos los sectores de la economía (como es el caso de la CABA, Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Mendoza, Tucumán y Santa Fe), las de menor desarrollo relativo presentan una significativa concentración del crédito destinados a los asalariados. Con excepción de la región Pampeana, el sector asalariado fue el principal destinatario de la cartera de préstamos, alcanzando por ejemplo, a más del 77 % de los préstamos otorgados en la provincia de Formosa y el 82 % en la provincia de Catamarca. Dice el informe que más allá de esta generalidad, conforme a las actividades económicas preponderantes en cada región, se destaca que en la Región Pampeana, el principal destinatario de los préstamos fueron el sector Servicios y los Asalariados (30 % del total), seguidos por la Industria Manufacturera (19 %), la Producción Primaria (11 %) y Comercio (7 %). En la región Centro, después del sector Asalariado (28 %), el principal receptor de préstamos fue el sector asociado a la Producción Primaria (26 %) y Servicios e Industria Manufacturera (16 %), seguido más por el Comercio (10 %) finalizando con la Construcción, Electricidad, Agua y Gas (2 %). “En Cuyo, donde cerca del 48 % de los préstamos se concertó con el sector Asalariado, el segundo destinatario fue el sector Servicios (20 % del total), seguido por la Industria Manufacturera (14 %) y la Producción Primaria (8 %). En el NEA, en tanto, la proporción de los préstamos a los Asalariados se eleva al 58 %, otro 12 % al sector Servicios, mientras que el 30 % restante se distribuye entre Comercio, Construcción, Industria Manufacturera y Producción Primaria. En la región del NOA, luego del sector Asalariado (que absorbió el 57 % del total de préstamos), los sectores de Servicios y Producción Primaria concentraron otros 12 % y 11 %, respectivamente”, prescribe E&R. Finalmente, se destaca que en la Región Patagónica, los préstamos al sector Asalariado alcanzaron el 56 % del total, mientras el sector de Servicios percibió un 14% y la Producción Primaria otro 11 % de la cartera total. Respecto al crecimiento interanual del mercado de préstamos (que a nivel nacional resultó del 40 %), se observó que los mismos subieron más en la Región NOA que en el resto del país, destacándose que todas las regiones presentaron incrementos con valores superiores al 30%. Principales indicadores A marzo de 2011, los préstamos del sistema financiero argentino destinados al Sector Privado y Público No Financiero alcanzaron a $ 231.449 millones. Esta cifra representa un incremento del 39 % con relación al mismo período del año anterior y alcanza al 11,9% del PBI. Por su parte, los depósitos del Sector Privado y Público No Financiero sumaron $ 420.821 millones. Este monto representa un incremento del 39 % en términos nominales respecto al mismo mes de 2010, representando el 21,6 % del PBI. En cuanto a la composición de los préstamos privados por actividad, se destaca que los mayores demandantes o receptores de préstamos han sido las personas físicas en relación de dependencia laboral o asalariados (33 % del total), siendo estos créditos destinados al consumo. Por su parte, el sector Servicios concentra otro 26% del stock total, mientras más lejos le siguen la Industria Manufacturera (17 %), la Producción Primaria (13 %), el Comercio (7%), la Construcción y Electricidad Gas y Agua, ambas con una participación del 2 %. Los depósitos del Sector Público experimentaron, respecto al mismo período de 2010, un incremento nominal del 51,8 %, expandiéndose en $ 51.328 millones. Si bien esta tasa es muy superior a la alcanzada durante el mismo período de 2010 (+31,3% a/a), se mantuvo la desaceleración observada durante los últimos trimestres, lo cual se corresponde con una menor velocidad en el crecimiento de la recaudación (a nivel federal y subnacional), así como al mencionado uso de parte de los depósitos para pagar deuda soberana. Los depósitos del sector privado, que alcanzaron a $ 270.342 millones, presentaron un crecimiento interanual del 33 %, concentrados mayormente (70 %) en la Capital Federal y la Provincia de Buenos Aires, seguidas más lejos por Córdoba (5 %) y Santa Fe (5 %). El grado de intermediación financiera, medida como la relación entre el volumen de préstamos sobre depósitos al sector privado en el sistema financiero, alcanzó en junio de 2011 al 77 %. Es decir que, en promedio, por cada peso depositado en el sistema financiero, éste presta 77 centavos.