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principios de junio, llegó una persona al predio municipal de Lomas del Mirador II, donde antiguamente había una planta de tratamiento de líquidos cloacales, y cargó en un camión, con ayuda de una grúa, viejas cañerías y válvulas que se encontraban en desuso allí. Dijo que tenía autorización de una funcionaria de la Unidad Municipal 4 y el sereno lo dejó entrar. Se calcula que cargaron alrededor de 20 mil kilos de chatarra de fundición de hierro, entre tuberías obsoletas y otros elementos, según trascendió. Días después, el sereno hizo un comentario sobre el tema a compañeros de trabajo y en ese momento los responsables del área se dieron cuenta de que el hombre había sido engañado en su buena fe: al parecer, nadie con legitimidad de hacerlo había autorizado el retiro de esos materiales y la persona a quien había invocado quien se llevó la chatarra –una funcionaria de la Unidad Municipal 4– dijo que ella no había intervenido. De ese modo, el hecho se configuró como un “hurto” liso y llano. Así las cosas, uno de los directores de Obras Sanitarias tomó la decisión de hacer una denuncia policial en la comisaría 12ª, a partir de la cual se inició una investigación. En ese marco, ya declararon dos personas: el sereno y el chofer del camión que transportó los metales. Incógnita Fuentes policiales informaron que el chofer presentó un remito de entrega del material en “San Francisco, Córdoba”. Sin embargo, en el Palacio comunal sospechan que el hurto pudo haber sido encargado por “desarmadores locales”, pero no se dieron más precisiones. Mientras, desde la comisaría 12ª, se informó que la denuncia hablaba de “tuberías instaladas que se retiraron con la autorización de una determinada persona, que sin embargo negó haberla hecho”, explicó el agente que atendió a EL DIARIO. “La planta (de donde se retiraron los materiales) estaba parada”, se dijo. El funcionario municipal que hizo la denuncia calculó que el camión en cuestión se llevó alrededor de 20 toneladas de fundición de hierro, teniendo en cuenta las dimensiones de las cañerías retiradas. Estos materiales alcanzan buenos precios en el mercado de los acopiadores, valores que deben haber justificado la operación, de singular complejidad y que debieron haber cubierto con creces los gastos de grúa y flete. Fuentes policiales comentaron también que el chofer del camión tenía conversado un nuevo viaje a la planta de Lomas II a buscar chatarra, que se habría frustrado por la denuncia. Asimismo, se informó que el hecho sucedió “el 10 de junio pero la denuncia se realizó el 13 de junio”, cuando las autoridades tomaron conocimiento. Oficial la secretaria de Planificación municipal, Rosario Romero, confirmó que existió “un robo, denunciado por el director Carlos Morandín, de cañerías en desuso”, pertenecientes a la planta de tratamiento de líquidos cloacales de Lomas del Mirador, hoy abandonada. “Se trató de un hecho policial. En horas del día, ingresó un camión que invocó una autorización que no tenía”, señaló Romero, de quien dependen Obras Sanitarias y las cuatro Unidades Municipales de servicios. “Fue un robo con alguna sofisticación: utilizaron un camión equipado para cargar caños pesados con una autorización inexistente”, insistió. Ahora “la Policía está investigando el caso pues se trata de un delito: ni bien se tomó conocimiento, se hizo la denuncia policial. La hizo el director Morandín y se trató de cañería en desuso en ese predio de Lomas del Mirador, que no viene siendo utilizado. Era equipamiento de Obras Sanitarias, metálico, con algún valor, que retiraron”. Locales Técnicamente sería “hurto” la figura penal, pues “no existió violencia: entraron y se llevaron los caños, no fue un camión municipal. Sorprendieron en su buena fe a la persona que estaba trabajando allí, que no dudó de las personas” que se llevaron las cosas, relató la funcionaria municipal. Por último, comentó que desde el Palacio comunal se hicieron algunas sugerencias a la Policía porque existen sospechas de quiénes podrían ser los culpables. “Pedimos que se busque en desarmaderos, en predios de reducidores de metal, de cables robados, que son los que compran este tipo de cosas. Tenemos datos probables y, por las características del camión, sospechamos quiénes están atrás”, finalizó diciendo Romero.