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legó el invierno y las consecuencias de los primeros fríos se hacen sentir en diferentes sectores. Los más afectados en estos momentos son los empresarios industriales, ya que desde la distribuidora Redengas le solicitaron una restricción del 40% en el consumo de gas natural. No es la primera vez que sucede, incluso ha habido años en que la restricción del consumo del fluido, vital para el trabajo en las fábricas, fue total. La preocupación más grande de los empresarios radica justamente en esto: si a tan pocos días del invierno ya hay medidas respecto del abastecimiento, los pronósticos no son muy alentadores y temen que en breve el corte del suministro sea total. Fue el gerente de Redengas, Mario Luna, quien admitió que “ante las bajas temperaturas, lo primero que se afectan son las industrias que hoy están reducidas en un 40% en su capacidad de consumo para preservar la provisión a sector residencial. Cada año la disponibilidad de gas se va reduciendo, con lo cual es necesario importar cada vez mayor cantidad”, explicó Luna en declaraciones periodísticas. El entrevistado también destacó las obras de ampliación de la red que se están llevando adelante. Subrayó que la Provincia “está ejecutando aproximadamente 100.000 metros de cañería. Esas tareas tienen un 35% de avance”. En tanto, la Municipalidad de Paraná hizo una obra de 20.000 metros que está habilitada. Precisó que hay 55.000 familias que tienen la red frente a sus domicilios, de las cuales 45.000 están conectadas. Con las ampliaciones se llegaría a 62.000 frentistas que tendrán la conexión a su disposición. Alternativas El fantasma de las restricciones al suministro de gas natural durante el invierno de 2011 se convirtió en realidad, por lo menos en lo que respecta a la capital entrerriana, y aunque con no pocas muestras de disgusto, los empresarios parecen resignados a una situación que se repite y agudiza año a año. Estela Torsich es responsable de la firma papelera Itapé, y confirmó lo dicho por el gerente de Redengas. “Nos notificaron que tenemos que disminuir el consumo, así que de 5.700 metros cúbicos utilizados a diario, en estos días no llegamos a utilizar 4.000”, sostuvo la consultada. A partir de reuniones en donde autoridades de la prestataria Redengas explicaron que la situación es similar o peor a la de 2010, para evitar problemas y demás en el caso de la papelera ya habían definido parar la fábrica e iniciar tareas de mantenimiento. “Todavía no hay cortes, sino disminución del suministro. De todos modos, desde el domingo (por mañana) paramos las tareas por un mínimo de dos semanas y luego iremos viendo cómo se suceden las cosas. Si se incrementa mucho más el frío, calculo que la situación se complicará aún más, porque recién están comenzando las bajas temperaturas”, señaló Torsich. También Samuel Madrid Páez, gerente de producción de la planta Paraná de Longvie SA, comentó que en estos días redujeron el consumo de gas natural, tal y como les fue solicitado. “Estamos tratando de poner en funcionamiento todos los equipos que tienen algún combustible alternativo (gasoil), que por supuesto es más caro que el gas natural. Prácticamente cumplimos el total de la restricción pedida, nos falta muy poco y estamos bajando muchísimo el consumo”, dijo, y luego especificó que de 5.000 metros cúbicos diarios, ahora consumen 3.000. Madrid Páez consideró una “vergüenza que en Argentina, durante tantos años, haya estos problemas con el gas”, y consideró que es el resultado de no invertir en perforaciones de pozos ni en la extracción de gas, tampoco en el transporte del mismo. “Argentina era un país que se decía una escuela en el uso de gas en Sudamérica, y hoy estamos teniendo graves problemas de abastecimiento, a tal punto que se debe importar”, recalcó. El registro de los últimos años es el termómetro. A pesar de las promesas de no interrumpir el servicio, llegado el momento siempre se priorizó el consumo residencial y las industrias vieron disminuido el abastecimiento, en ocasiones parcialmente y en otras en forma total. Madrid Páez consideró que el esfuerzo debería ser de todos los sectores, e hizo referencia a que los automovilistas que cargan GNC no se ven afectados por la situación. “Se supone que están viniendo abastecimientos externos, pero habrá que ver cómo se manejan los distintos factores. Lo concreto, y lamentable, es que pasan los años y el problema del cierre de las válvulas de las fábricas no se soluciona”, reclamó el consultado. Consumo residencial desmedido En los últimos tiempos el tendido de la red de gas natural en los domicilios se ha extendido y mucho en las localidades entrerrianas, lo que genera una mayor demanda. A la extensión de la red se suma el uso indiscrimado que se da en cada una de las viviendas a partir de los bajos cargos bimestrales que tiene el consumo residencial de gas natural (tarifas tan distintas a la de las garrafas de gas envasado). Muchas familias tienen encendidos los calefactores durante todo el día y en ocasiones con ventanas abiertas, las duchas son prolongadas y la utilización de la cocina también es alta.