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esde alcoholemias positivas, conducir inhabilitado para hacerlo, transitar sin registro, darse a la fuga e insultar a los agentes de Tránsito, exceso de velocidad, exhibir picadas en la vía pública, violar la luz roja, son algunas de las 60 faltas del extenso prontuario de un hombre de 35 años que comenzó a violar las normas de tránsito en 1994, cuando apenas tenía 18 años. El conductor, domiciliado en Gualeguaychú, fue inhabilitado por el juez de Faltas, Exequiel Sánchez, para manejar hasta el 2042. En distintos procedimientos le retuvieron cinco vehículos y por la acumulación de multas, mantiene una abultada deuda con el municipio. Tras 17 años de reiteradas faltas, el conductor nunca pudo resocializarse y comprender que su estado de rebeldía permanente con las normas básicas de convivencia de tránsito, lo convirtió en un asesino en potencia frente al volante. Según publicó El Argentino, dadas las reiteradas faltas graves y contravenciones que fueron acumulándose en un extenso prontuario, resolvió inhabilitarlo por 31 años y recién el 28 de mayo de 2042, cuando el infractor tenga 66 años podrá volver a manejar, pero para entonces, tal vez la ingeniería automotriz logre que los vehículos se manejen solos. Esto se debe a que a medida que la persona va acumulando infracciones, se le va duplicando el monto de la multa y el tiempo de la inhabilitación para recuperar su registro. La primera de las sanciones la cometió el 9 de febrero de 1994 cuando en un operativo de Tránsito fue sorprendido manejando sin el registro, pero con el tiempo esa multa prescribió. Al año siguiente nuevamente fue multado en dos oportunidades por falta de registro. Desde 19 de febrero de 1997, hasta el 16 de febrero de 1999, el infractor tuvo 14 faltas graves que fueron desde circular sin registro, exhibir picadas en la calle, falta de luces, tarjeta verde vencida, falta de seguro entre otras. Pero pese a las reiteradas multas y el impacto económico que esto le significó, no pudo ser doblegado por la ley de Tránsito y continuó violándola sistemáticamente, burlándose de la Policía y los agentes de Tránsito en 23 oportunidades más, desde el 10 de diciembre del año 2000 hasta su última infracción el 7 de febrero de este año, donde pese a estar inhabilitado por el Juzgado de Faltas para conducir, fue sorprendido manejando y con alcoholemia positiva. Estas constantes infracciones, le costó que tenga una abultada deuda con el Municipio, y éste pueda accionar mediante el embargo de alguno de sus vienes para cobrarse el monto adeudado de la multa, pero el infractor se declaró económicamente insolvente; no obstante su firma podrá ser inhabilitada de por vida hasta que pague el monto adeudado. “Todas las veces que esta persona fue inhabilitada para manejar por el juez de Falta y quebrantó esa sanción impuesta se la pasó a Fiscalía para que la Justicia ordinaria tome los recaudos, y se pueda llevar el caso a la Justicia”, explicó Esteban Izaguirre director de Tránsito de la ciudad carnavalera. Hasta ahora, el infractor nunca estuvo tras las rejas por la acumulación de faltas a la Ley de Tránsito, y de circular nuevamente por la calle en auto, la única herramienta legal que tiene hoy la Policía y Tránsito es la incautación automática de ese vehículo y una nueva sanción económica por el juez Contravencional. “Le hemos incautado cinco vehículos, y alguno de ellos nunca los pudo retirar por no contar con la documentación que acreditara su pertenencia”, explicó Izaguirre. No obstante algunos expedientes de su extenso prontuario, marcan que el inhabilitado canceló algunas multas, pero aún sigue manteniendo una abultada deuda con el Estado municipal. “El municipio le abrió una causa en la Justicia civil para poder cobrar esa deuda y si no tiene medio para poder cancelar lo adeudado, se lo inhibe comercialmente de por vida, causa que está en trámite”, explicó Izaguirre. Este trámite judicial una vez concluido habilitará al Municipio a la incautación de cualquier bien que ingresara a su haber en el futuro. Tránsito Municipal, cuenta con una lista de unas 50 personas inhabilitadas para conducir por distintas faltas graves, que ingresan o salen del registro todos los meses. En poco tiempo más se implementará el sistema, que obligue al infractor una vez que se le devuelva el registro al levantarse la inhabilitación para conducir, que previamente haga un curso teórico y práctico, como parte de un programa de resocialización, “para que esta persona cambie su actitud en la vía pública como conductor”, agregó Izaguirre.