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e la redacción de INFORME DIGITAL El Senado estudia un proyecto que prohíbe el expendio de combustibles a motociclistas que no lleven puesto el casco. Es de autoría del legislador Aldo Ballestena y fue ingresado en la última sesión del Senado y establece en todo el territorio de la provincia la prohibición a las estaciones de servicio y expendedoras de combustibles la venta, expendio o suministro de combustibles a los conductores y acompañantes de ciclomotores, motocicletas, triciclos y cuatriciclos motorizados cuando no cumplan con el requisito de llevar el casco reglamentario debidamente colocado. La secretaria de la Cámara de Expendedores de Combustibles de la provincia de Entre Ríos, Marta de Bueno, dijo a radio f5 que “en un principio firmamos con la Municipalidad un convenio en el que decía que no venderíamos combustible a motociclistas sin casco –una legislación similar a la provincial-, en un primer momento protestamos, porque tenemos que hacer de policías y eso nos lleva a que los chicos –los playeros- sean insultados o hasta han recibido agravios”. De Bueno contó las artimañas de los motociclistas que no usan casco para cargar nafta: “se prestan el casco o vienen con un bidón, no podemos prohibirlo porque estamos autorizados a vender en bidón, se torna complejo, porque cumplimos una función que no corresponde”. Según la secretaria “quisimos colaborar, pero debe ser una acción conjunta entre el expendedor de combustibles, el vendedor de motos y la municipalidad”, en el caso del Estado “está el inspector, de qué sirve si no le vendemos a una persona y esta manda a otra con un bidón”. “Hay miles de formas de evadir esta ley, algunos dejan a una persona en la esquina y cargan, no podemos discutirle la situación porque nos trae inconvenientes”, sobre los problemas con algunos que se enojan, recordó que “se nos prometió que iban a poner un agente, al menos al principio, para darles seguridad a los playeros”. Además los trabajadores le indicaron a sus jefes que “el sindicato les dijo que están para vender combustibles y no para exigir cascos”. De Bueno dijo que “en un principio esto se respetó, pero ahora está mucho peor”. La secretaria piensa que también “los dueños de los motomandados no deberían darle trabajo a quienes no usan casco”, y opinó además que “si todos colaboramos podemos solucionar el problema, porque yo he visto ciudades donde nadie anda sin casco, o sea que si se puede”. Lo preocupante es que a nivel municipal “con quienes hicieron la legislación tomamos contacto sólo cuando se aplicó la disposición”.