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e modo cíclico, el ordenamiento de la noche tiene idas y vueltas, avances y quejas, medidas y cuestionamientos entre el Estado y los propietarios de los locales de diversión nocturna. Los reclamos de los vecinos de calle Corrientes planteados días atrás y hechos públicos con mensajes en la calle derivaron en más estrictos controles de la Municipalidad de Paraná. Así, ya el fin de semana los bares cerraron antes de las 3, cuando habitualmente se extendían con mayor permisividad casi una hora más. Del mismo modo que aconteció cuando se dispusieron los topes horarios de boliches y bares los propietarios de los pubs alertan que esta situación pone en peligro la continuidad de la actividad y de los puestos de trabajo que se generan. Con ese argumento –dicen que hay unos 15 empleados por local– empresarios del sector adelantaron que esta semana pedirán una reunión con el intendente, José Carlos Halle. Vale recordar que desde comienzos de 2009, el tope de horarios fue estipulado hasta las 2 los días de semana y hasta las 3 viernes, sábado y feriados. Movida En cuanto a la actividad nocturna, desde el fin de semana comenzó a controlarse el acceso a los boliches bailables. Luego de un período como prueba piloto, se instrumentaron puntos fijos desde las 2, en cada uno de los boliches, para evitar que la capacidad del lugar sea sobrepasada. En la capital provincial hay una docena de estos emprendimientos, concentrados la mayoría de ellos en el Puerto Nuevo, y otros diseminados por Toma Vieja, el sur de la ciudad, calle Corrientes y Provincias Unidas. Basados en la Ley nacional de Seguridad y recomendaciones de Bomberos en el marco de los planes de evacuación y de seguridad –además de la Ordenanza Nº 8.615–, se precisa como capacidad a dos personas por metro cuadrado. Capacidad Ante la consulta, el director de Habilitaciones de la Municipalidad de Paraná, Fabián Rueda, indicó que el galpón utilizado como boliche bailable en el Puerto Nuevo es el que más capacidad tiene y puede albergar a 1.300 personas.El resto de los locales puede contener entre 500 o 700 personas. El funcionario explicó que los inspectores se colocan en los ingresos y antes de que el cupo llegue al límite se frena el paso. “Se coordinan los flujos de entrada y salida. Hay que tener en cuenta que las mujeres tienen pasaporte free hasta las 3 en la mayoría de los boliches”, planteó. De todos modos, para la tarea Rueda destacó la colaboración de los bolicheros. La cifra 2 Personas por metro cuadrado es la capacidad fijada según la Ley Nacional de Seguridad y la Ordenanza municipal Nº 8.615.