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a Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC por sus siglas en inglés) presentaron el martes la primera investigación en donde se advierte que el teléfono celular pude llegar a ser causante de un posible “cáncer de cerebro”. La jefa del servicio de Neurología del hospital San Martín, Amelia Alves Pinheiro, realizó un primer análisis del documento que se emitió en la francesa ciudad de Lyon, en donde funciona la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. “La OMS y la IARC clasifican estos elementos medioambientales en categorías de mayor o menor riesgo. Entre estos se encuentran sustancias químicas, agentes físicos o biológicos. Como ejemplos se pueden nombrar a los desechos de fábricas, gases tóxicos y gérmenes, que pueden ocasionar alteraciones a nivel de las células de los distintos tejidos del organismo que pueden reemplazar al tejido normal y crecer en forma desmedida y anárquica ocasionando tumores en el órgano o a distancia”, reveló. Muchos de estos potenciales cancerígenos vienen siendo estudiados desde hace ya muchos años por estas organizaciones. Con el tiempo, se pudo confirmar la relación directa entre la exposición y la producción de cáncer. La neuróloga, explicó que ambas organizaciones anunciaron que los campos electromagnéticos provocados por las radiofrecuencias generadas por los teléfonos celulares se consideran “posiblemente carcinogénicos para los humanos” y se clasifican, por ello, en la categoría 2B. También se habría detectado un incremento en el riesgo de padecer de esta variedad de cáncer que se desarrolla a nivel del cerebro. “El cerebro humano está formado por células llamadas neuronas que se encuentran sostenidas por un tejido llamado glial, que sería el punto de partida de estos tumores malignos los cuales crecen invadiendo el cerebro”, manifestó la profesional de la salud. Alves Pinheiro pidió que se tenga en cuenta que “el grupo 2B incluye a los agentes de los que se tiene una evidencia limitada de carcinogénesis en humanos y el 2A que son probablemente carcinógenos para los humanos”. Conclusiones La conclusión del grupo de trabajo que el martes expuso sus resultados en Lyon es: “Podría haber algún riesgo y que, por lo tanto, tenemos que vigilar de cerca el vínculo entre los celulares y el riesgo de cáncer”. La médica que dirige el equipo de neurólogos del hospital San Martín analizó las declaraciones de Christopher Wild, director de la IARC: “Dadas las potenciales consecuencias de estos resultados y de esta clasificación para la salud pública, es importante que se investigue más a largo plazo el uso intensivo de celulares”. Teniendo en cuenta el informe que salió del encuentro en donde participaron 29 científicos de diferentes países y seis representantes de los organismos sanitarios europeos, se advirtió que “a falta de información, es importante tomar medidas pragmáticas para reducir la exposición a aparatos, como los manos libres o el envío de mensajes de texto”, pidieron. La neuróloga Alves Pinheiro fue más allá del informe que se presentó a nivel mundial y que causó una gran conmoción: “Es importante la información, pero también hay que destacar que es muy importante realizar una concientización sobre una cantidad importantísima de otros factores ya conocidos como el cigarrillo o los escapes de autos que también son factores que afectan el medio ambiente y pueden provocar enfermedades, entre ellas el cáncer“, reflexionó. Advertencias Las primeras recomendaciones que se conocieron luego de que el informe de Lyon viera la luz fueron las siguientes: Usar el dispositivo de manos libres para evitar el contacto del equipo con el oído. Utilizar el sistema de mensajes de texto. Pidieron no cargar el teléfono sobre la mesa de luz o dentro de la habitación. En el país la situación es preocupante, porque existen 56,7 millones de teléfonos móviles.