P
ese a que su uso está prohibido desde 1998, en Concepción del Uruguay hay panaderías que siguen usando el bromato de potasio para la elaboración de pan. La denuncia la efectuó la Ong Vida, al analizar cuatro muestras de pan y una de harina, adquiridas en distintas panaderías de la ciudad. En todas las muestras, según el informe de laboratorio, se detectó la presencia de bromato de potasio, una sustancia química altamente tóxica y cancerígena. En Argentina, hace 13 años que el Código Alimentario prohibió su uso, sin embargo en algunas panaderías de Concepción del Uruguay, en forma clandestina, se está utilizando. El bromato de potasio es un oxidante que actúa sobre el gluten y que forma parte de los mejoradores empleados en panadería y que fue prohibido en casi todo el mundo (Estados Unidos, lo sigue utilizando) por su alta toxicidad y causante, entre otras afecciones, de carcinomas. Muestras Fue la Ong Vida, de Concepción del Uruguay, la que advirtió –al conocer los resultados de laboratorio–, que en cinco panaderías distintas de la ciudad (no se reveló el nombre) se está utilizando la peligrosa sustancia para la elaboración de pan. «Todas las muestras, cuatro de pan y una de harina compradas en distintos locales comerciales de la ciudad, dieron positivo; es decir, están usando bromato de potasio para elaborar pan, lo que está prohibido. Con esos resultados, elevamos este viernes una nota al intendente (Marcelo Bisogni) y otra al secretario de Salud y Medio Ambiente (Sergio Bertelotti) advirtiendo de la situación y pidiendo que se hagan los controles necesarios», confirmó el presidente de la Ong Vida, Teodoro Cristoff. «Evidentemente no se han tomado las medidas necesarias y de control. Nosotros tomamos muestras de algunos lugares de venta de la ciudad y en todas el resultado fue que se está utilizando el bromato de potasio», reiteró Cristoff. Los análisis efectuados en las cuatro muestras de pan y una de harina, revelaron la presencia del bromato de potasio en cantidades que van desde los 6,8 miligramos por kilo, en una de las muestras, a 14,8 miligramos por kilo; mientras que en la harina (la que se vende suelta), contenía 12,6 miligramos de bromato de potasio por kilo. La primera advertencia sobre el uso de bromato de potasio que hizo la asociación civil uruguayense fue en el 2004. En aquella época, integrantes de la Ong compraron pan en distintos comercios de la ciudad y los hicieron analizar. Lo más curioso del caso, es que el resultado que se obtuvo aquella vez como el de ahora fue el mismo: presencia de la peligrosa y cancerígena sustancia en los panes comprados al alzar en cinco comercios de la ciudad. –¿Cuáles fueron los motivos o sospechas que tenían, como Ong, para hacer analizar nuevamente las muestras de pan y harina? –Nosotros somos una organización que trabaja en distintos temas relacionados con la salud y el medio ambiente. La primera vez que hicimos analizar muestras de pan fue en el 2004 y nos sorprendió que los resultados fueran positivos y con esa misma inquietud, decidimos hacer lo mismo este año. Fue así, que compramos en cinco locales distintos de la ciudad pan y harina y lo mandamos a analizar, en una institución pública, para saber si se estaba cumpliendo con el Código Alimentario Argentino. Por mi profesión (es médico), conozco mucho de bromatología y sé lo que se tiene que hacer y cómo se deben hacer los controles y la verdad que tenemos una falencia importante en esta materia. –¿Además de elevar el informe de los análisis y las cartas a la Municipalidad, tienen previsto, como asociación civil, iniciar alguna acción legal? –No, nosotros no hacemos presentaciones de orden legales. No nos corresponde, además, se necesita dinero para hacerlo y nosotros, como entidad, no lo tenemos, porque somos una institución apartidaría, que no recibimos subvención de nadie y por eso no podemos afrontar una acción legal. –¿Qué laboratorio realizó los análisis de las muestras que le llevaron? –Es una institución pública, no privada, pero el nombre no lo daremos a conocer públicamente para no comprometerla. –¿Pero no temen que, al reservar el nombre del laboratorio, se cuestione o se ponga en duda esos resultados? –Si se cuestiona, bueno... pediremos una audiencia con el intendente y lo hablaremos personalmente. Sólo puedo confirmar que es una institución oficial la que hizo el análisis. Lo que pedimos es que se hagan los controles, como lo están haciendo en Gualeguaychú, por ejemplo, que una o dos veces por mes se toman, en forma sorpresiva muestras de distintas panaderías para comprobar si se usa o no bromato de potasio. Por estos controles, en esa ciudad, no se está usando el bromato, lo que es un gran avance. Queremos que se haga lo mismo. Código Alimentario Argentino El bromato de potasio está prohibido en el Código Alimentario Argentino. La disposición fue ordenada en 1998. Años después, todos los países integrantes del Mercado Común del Sur (Mercosur) establecieron lo mismo, debido a que se comprobó la toxicidad de esta sustancia. El bromato de potasio, hasta su prohibición, se usaba para la elaboración del pan, para hacerlo más grande, más blancos y con menor peso, ya que esta sustancia mezclada con harina de trigo, permite la formación de burbujas de gas que inflan la masa, dándole más volumen y una corteza más crocante. Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Food and Agriculture Organization (FAO) concluyeron que el bromato de potasio es un «genotóxico cancerígeno», por lo que recomendaron su prohibición, ya que el consumo de esta sustancia provoca intoxicaciones agudas, las que también puede provocar cáncer, insuficiencia renal y trastornos neurológicos. Al margen Activistas La Ong Vida de Concepción de Uruguay fue creada en 1995, pero recién en el 2000 tuvo trascendencia en los medios de la provincia, por su lucha contra la instalación de antenas de telefonía celular en la ciudad y en los transformadores con PCB.