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e la redacción de INFORME DIGITAL La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró este lunes que en los últimos ocho años, la mortalidad infantil se redujo en casi 5 puntos; de 16,8 por mil en 2002 a 11,9 por mil en 2010. “En nuestro país en 1998 teníamos entre 20 a 24 muertes diarias por desnutrición, ahora tenemos entre cuatro y nueve, pero ha bajado muchísimo el hambre, no la pobreza”, reconoció el fundador de Red Solidaria, Juan Carr, en diálogo con radio f5. Según indicó, actualmente hay 28 o 29 muertes infantiles por día. La tercera parte es inevitable, por lo general provocada por patologías congénitas, mientras que otro tercio –entre 6 y 10 muertes- se produce por desnutrición infantil y el resto por neumonías, patologías cardíacas, tuberculosis, chagas, muertes en definitiva evitables. Dando cuenta de los detallados estudios e investigaciones que ha realizado la fundación que lidera, Carr afirmó que de la totalidad de 40 millones de Argentinos, hay 8 millones de pobres 1,5 o 2 millones que no tienen garantizada la comida. “Es decir, que de cada 23 argentinos 1 tiene hambre”, graficó. Una realidad reversible Carr lanzó una afirmación que dejaría desconcertado a más de uno, por ver que está tan al alcance de la mano la solución pero desde las altas esferas de la política y la economía nada pareciera hacerse al respecto: “solamente con cuatro días de la cosecha de arroz y maíz del año pasado, todos los hambrientos de la Argentina comen durante un año. El país está listo para terminar con el hambre; falta un acuerdo para ver como se distribuye”. “Confieso también que del millón y medio de hambrientos, hay unos 600.000 hambrientos que cuesta saber dónde están”, advirtió y adjudicó esa situación a que “están tan marginados que no se sabe bien demasiado”. En cuanto a la situación de los niños, Carr sostuvo que “por lo menos” hay 40.000 chicos menores de seis años desnutridos. “Ése es un piso. Esa es nuestra gran deuda”.