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esde octubre de 2010 los prestadores médicos que en Entre Ríos dan cobertura a 23 mil docentes afiliados a la Obra Social para la Actividad Docente (Osplad) no lograr cobrar ninguna de las facturaciones puestas al cobro, que ya suman cuatro. La situación, aunque tiene su origen en el descalabro que existe a nivel nacional con el financiamiento de la seguridad social, salpicado por el escándalo de los medicamentos truchos que ya llevó a la cárcel al dirigente bancario Juan José Zanola, repercute a nivel local de un modo angustiante: el corte de cobertura médica. La Osplad tiene administración centralizada en Buenos Aires, y los recursos, aportados por los empleadores, el Estado o los colegios privados, y los empleados, se depositan en un fondo común que luego se redistribuye. Pero uno de los financiadores centrales, la Administración de Programas Especiales (APE), que financia coberturas en discapacidad y tratamientos de alta complejidad y que maneja el Ministerio de Salud de la Nación, está reteniendo fondos, unos 2.000 millones de pesos, de los cuales 80 millones corresponden a la Osplad. Pero la obra social también tiene acreencias en distintas provincias, cuyos gobiernos retienen los aportes de sus docentes, y eso ha provocado la acumulación de una deuda total de 500 millones de pesos. Así, cada peso que entra se distribuye en partes iguales en todo el país, y la consecuencia es una merma considerable en los recursos, con una consecuencia directa: el atraso en el pago a prestadores. Eslabón perdido Roque González, tesorero de la delegación Entre Ríos de Osplad, contó que el sistema de financiamiento prevé que un prestador presente la facturación a mes vencido, y recién a los 30 días se le liquida el pago, aunque es costumbre que haya otros 30 días de postergación en la cancelación de esos compromisos por parte de la obra social. Así, una prestación que se brindó en enero, recién se puede cobrar a finales de abril. Por esa razón, si bien la obra social adeuda cuatro facturaciones, en la realidad los prestadores no cobran sus facturas desde octubre de 2010. Sólo en Entre Ríos, Osplad tiene una deuda del orden de los 8 millones de pesos, según calcula González. En ese escenario, hay corte de servicios de bioquímicos; las farmacias sólo atienden con normalidad en la costa del Paraná, pero el servicio permanece cortado en la costa del Uruguay; y sólo algunos médicos atienden en primer nivel. Así pues, aunque Osplad acordó una normalización de las prestaciones con la Federación Médica de Entre Ríos (Femer) la regularización no es completa: los círculos que agrupan a los médicos de Paraná y de Uruguay no acataron la medida. Tampoco los profesionales que se agrupan en la Sociedad Médica Hipócrates, que reúne a médicos que atienden en el Sanatorio Adventista de Villa Libertador San Martín, uno de los centros de mayor demanda. Preocupación "A nivel central, el dinero está entrando por cuenta- gotas, pero la realidad es que a la provincia los fondos no llegan, y no hay forma de normalizar todas las prestaciones –afirmó González–. Así, ante un reclamo puntual de un afiliado, lo que se hace es buscar alternativas, requiriendo los servicios de un prestador que no haya cortado servicios, o pagando reintegros. La realidad es que esta situación se soluciona con plata. No es problema de administración, es por falta de dinero”. Gustavo Blanc, secretario general de la seccional Uruguay de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), explicó que el tema fue abordado durante una concurrida asamblea docente que se realizó el viernes en la sede sindical. “El corte de servicios afecta a muchos docentes, sobre todo jubilados, que pertenecían a escuelas transferidas por la Nación. Pero también a los docentes de escuelas públicas de gestión privada, y a los empleados administrativos”, apuntó. Blanc recordó que en lo que se refiere a la atención médica, en Uruguay ocurre un agravante: los médicos del círculo local no están dentro de la Federación Médica, y no se sumaron a la decisión de restablecer los servicios. “Eso hace que los afiliados estén sin cobertura”, apuntó. La situación de falta de cobertura será el eje de la convocatoria hecha para el lunes, a las 11,50, en las instalaciones de la Escuela Secundaria Nº 36 Justo José de Urquiza, de Paraná, en Urdinarrain 27. Según explicó la rectora, Patricia Politi, la idea es reunir a docentes, activos y jubilados, de toda la ciudad para analizar los pasos a seguir. “El corte de servicios se ha agudizado, y no tenemos respuestas, así que vamos a ver cómo accionamos ante la Superintendencia de Salud, para que nos dé una respuesta”, explicó. PAMI: persiste el plus a pesar de la Afip A mediados de diciembre, el gerente de la delegación local de PAMI, Carlos Alonso, hizo un anuncio novedoso: un acuerdo con la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) para iniciar operativos en los consultorios de los médicos, de modo de combatir el cobro de plus. La idea se anunció así: inspectores impositivos recorrerían los 80 consultorios de los profesionales que atienden en el programa médicos de cabecera del PAMI en Paraná para verificar la entrega de recibo y facturas por todos los cobros que hagan. En Paraná, el PAMI tiene alrededor de 74 mil afiliados, a quienes se les pediría, a la salida del consultorio, que exhiban la factura por cada pago que hayan hecho. “El médico de cabecera es el que más cobra plus; incluso, cobra hasta para hacer la receta. Un afiliado que viene a retirar medicamentos gratis, necesita la receta del médico. Y el médico le cobra 5 pesos para dársela. A eso, se suman los 10 pesos de plus que cobran por fuera de la orden médica para la consulta. También cobran plus los especialistas, como traumatólogos, urólogos o ginecólogos. En ese caso, hablan de honorarios, y son sumas mucho mayores”, había dicho entonces el titular de PAMI. Cuatro meses después de aquel anuncio, se consultó al funcionario respecto de la repercusión que tuvo la medida. “Hubo una corrección. En algunos casos, los médicos se abstienen de cobrar plus, porque saben que los estamos controlando. Además, hay más denuncias de parte de los afiliados”, expresó. De todos modos, reconoció que la práctica continúa. “En otros casos, se sigue cobrando. La gente protesta, pero sigue pagando igual. Hicimos una campaña de colocación de carteles en todos los consultorios, para que la gente no pague el plus”, aseguró. –¿Hubo actuaciones iniciadas por la Afip a raíz de los operativos que se efectuaron? –La Afip no nos comunicó que haya iniciado un proceso a determinado médico.