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e la redacción de INFORME DIGITAL Parecen moneda corriente las quejas de los usuarios en torno a los servicios telefónicos. Sin embargo, no son mayoría los consumidores que conocen sus derechos y los mecanismos a disposición para intentar buscar soluciones a sus problemas y, si bien las denuncias -tanto a nivel local como provincial y nacional- han crecido en los últimos años, todavía siguen siendo ínfimas en relación a la cantidad de estafas perpetradas día a día por las empresas. Allí reside la impunidad con que muchas veces se manejan, aunque también en los insignificantes montos de las multas que hacen que opten por pagarlas antes que modificar su accionar. Pablo Obaid, experto en el tema dialogó con <b>radio f5, intentando brindar información útil para aquellos consumidores que se sienten estafados en su buena fe y se ven impotentes ante diversas maniobras. Telefonía, a la cabeza “La mayoría de los casos que se presentan se solucionan en la instancia administrativa, con los organismos de defensa del consumidor municipales o provinciales”, destacó el letrado. Obaid señaló que –como viene ocurriendo desde que se empezaron a instrumentar estos mecanismos- “a la cabeza de todas las denuncias están las empresas de telefonía, por cobros indebidos, mal servicio, casos donde el consumidor cree que está contratando una cosa y el formulario figura otra”. La Legislación vigente Según explicó, el objetivo de las distintas normas existentes, fundamentalmente la Ley Nacional 24.240 de Defensa del Consumidor es “tratar de nivelar las diferencias que existen entre el consumidor particular y la gran empresa proveedora”. La legislación vigente en materia de derechos de los consumidores (ver texto complementario) es “bastante progresista”, considera el abogado y “nos ha puesto en una condición de defender específicamente los derechos de los consumidores, llegando incluso a modificar el gran espectro de derechos que tenían los contratantes en nuestro código civil”. Los derechos “El derecho fundamental del consumidor es el deber de información: qué es lo que está comprando, para qué sirve, cuál va a ser el resultado y las modalidades de contratación”, indica. Ocurre que a menudo, en el caso de la telefonía “está la necesidad de consumir el teléfono, el servicio telefónico y el consumidor va firma y compra”, sin observar en detalle lo que se denomina `la letra chica´. Cómo reclamar Obaid explica que para hacer frente a este tipo de situaciones, la ley que permite revisar esa contratación, “para determinar si la empresa proveedora ha sido abusiva respecto del consumidor” y expresó que es hacer los reclamos en primer término ante la empresa. Si no hay solución por esta vía podrá recurrirse a una instancia administrativa, de mediación, a través de los organismos estatales creados para tal fin y finalmente, como último recurso, accionar judicialmente.