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e la redacción de INFORME DIGITAL ¿Puede imaginarse comprando caramelos o cigarrillos en el kiosco sin monedas o billetes? Eso que poco a poco en muchos comercios comienza a ser un hábito –aunque no para todos- con el uso de la banca electrónica, a través de las tarjetas de débito y crédito, los gurúes de la economía ya lo ven como el principal medio de pago dentro de no más de 20 años. Pero van más allá y se atreven a decir que se tratará de dinero electrónico innominado, es decir sin necesidad de que las personas tengan una cuenta especialmente para ello. Sobre el tema dialogó con radio f5 Daniel Esteban, coordinador académico y profesor a cargo de la materia Planeamiento de Escenarios del MBA de la UADE Extension School, institución que realizó el estudio. “Las tendencias en el uso del papel moneda y el metálico van mostrando una gran reducción por distintos beneficios que esto traería en materia de seguridad, cuidado del medioambiente y fundamentalmente de costo”, explicó el académico. “Evidentemente en la forma creciente que va desarrollándose esta situación indicaría que para el año 2025 en los países como Suiza, Suecia, o Finlandia, esto ya se concretaría”, proyectó Esteban y afirmó que en esos cambios se darían en la Argentina hacia el año 2030 y que los billetes quedarán "como reserva de valor, en una proporción muy reducida, en los bancos". Como para graficar la factibilidad de la situación, destacó que hoy en día se puede unir una punta y otra del país “sin necesidad de una moneda. Esto se puede manejar con dinero electrónico nominado; de lo qu estamos hablando ahora es de dinero electrónico innominado”.