E
l desarrollo del conflicto entre Uruguay y Argentina durante 2007 hizo, por momentos, prever lo peor. Esta percepción era más acentuada desde el gobierno oriental de Tabaré Vázquez que desde Argentina, donde la opinión pública comenzaba a “cansarse” del tema, más allá de los miles de seguidores de la causa de Entre Ríos. En ese contexto, un nuevo cable de Wikileaks mencionó que el gobierno de Estados Unidos sondeó con representantes de ambas márgenes del río compartido la posibilidad de una derivación militar del conflicto por Botnia en el punto más crítico de la disputa. El embajador de Estados Unidos en Buenos Aires, Earl Wayne, analizó en noviembre de 2007 el conflicto. En un cable dirigido al Departamento de Estado el diplomático señaló que a pesar de que Vázquez había dado la orden de que Botnia comenzara a operar el 9 de noviembre, la preocupación por la controversia se había “calmado” en Buenos Aires. “El gobierno argentino y la opinión pública están ahora, mucho más focalizados en el cambio de gobierno y en las vacaciones de verano”, señaló. Los servicios y los hombres cercanos a la Embajada de Estados Unidos siempre manejaron la posibilidad de sabotajes o acciones de tipo militar hacia Uruguay. Las sospechas de los servicios de información se originaban en una acción emprendida contra un vivero de Botnia en Paysandú. Y de hecho, junto a ello las manifestaciones, escraches e intervenciones de los activistas parecían confirmar un endurecimiento del conflicto.