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Queremos llegar a la gente mostrando lo mismo que hoy consumen a través de la televisión, en el programa de Marcelo Tinelli, pero con una mirada especial y con el cuidado que impone realizar todo desde una organización, con bailarinas que trabajan y viven de esto y con un desarrollo artístico”, indicó Claudia Carranza, secretaria general de la Asociación de Mujeres Meretrices de la República Argentina (Ammar) “Hoy hasta en los gimnasios se practica el baile del caño y en los hogares hay criaturas viendo los shows por televisión así que nadie debe escandalizarse”, añadió. Y precisó que las actividades serán en un lugar cerrado que aún se está definiendo y para público adulto. Contó Carranza que otra de las acciones centrales previstas para esta fecha será la participación activa en el encuentro que se realizará hoy en el Centro Cultural Juan L. Ortiz. “Será un ámbito del que surgirán conclusiones acerca de las necesidades de las mujeres. Como trabajadoras sexuales vamos a hacer hincapié en dejar claro que nuestra actividad no tiene que ver con la trata de personas”, señaló. Leyes Al respecto, aseguró la dirigente que se trata de “cosas totalmente distintas”. Y amplió: “El trabajo autónomo de una mujer mayor de edad no es explotación. Y la trata es pura explotación en un circuito donde hay personas a las que se les imponen prohibiciones, se les coarta su libertad y se viven situaciones de esclavitud y de secuestro. Todas cuestiones que están dentro del Código Penal. Son delitos. Y trabajar parada en una esquina para llevar al hogar el sustento diario no es un delito”, sostuvo. A nivel nacional, desde la asociación se trabaja para consensuar el texto de un proyecto de ley que, entre sus puntos principales, establece la inclusión en una figura laboral. “Queremos dejar de ser NN en los Ministerios de Trabajo. Hay muchas historias de compañeras que terminan sus días en la calle, enfermas, sin siquiera una obra social. Y entendemos que como trabajadoras necesitamos esta igualdad de derechos con los de cualquier otro trabajador”, expuso Carranza. En el conocimiento de que “toda ley incluye derechos y obligaciones”, desde Ammar consideran que deben ser mujeres mayores de edad que tengan plena conciencia las que puedan ingresar al sistema que se defina. Y hasta han hablado de someterse a una valoración psicológica que demuestre que no estamos explotadas ni inducidas. “Una persona mayor de edad tiene derecho a trabajar en cualquier actividad que desee. No hay que poner la moral en estas cuestiones. Esto tiene que ver con trabajo”, acotó Carranza. En Paraná, el registro de afiliadas a Ammar alcanza las 120 mujeres. De toda la provincia no se tienen datos concretos, pero la asociación firmó el año pasado un convenio con el Ministerio de Salud de la provincia para colaborar en la prevención y promoción integral de la salud y, en ese marco, se encuentran recorriendo el territorio y relevando la situación de las trabajadoras sexuales de toda la provincia, lo que permitirá tener un panorama en los próximos meses. Además, Ammar participa activamente en estrategias de prevención que implementa la cartera conducida por Ángel Giano, con un rol destacado en la campaña Entre Ríos Saludable que se desarrolló en los centros turísticos durante la temporada para brindar asistencia sanitaria, talleres informativos y promocionar hábitos de vida saludables a la ciudadanía. (LT 14)