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a presidenta Cristina Kirchner participó en Mendoza de la Fiesta de la Vendimia y logró su objetivo: rodearse de su entorno y evitar cualquier cruce con el vicepresidente y precandidato a la presidencia por el radicalismo, Julio Cobos. Lo que no pudo esquivar fue la incomodidad que generó la protesta liderada por el candidato presidencial por Proyecto Sur, Fernando "Pino" Solanas contra la minería, uno de sus ejes de campaña de cara a octubre. Mientras la mandataria daba un discurso reiterando, como hace desde que inauguró las sesiones parlamentarias la semana pasada, los puntos centrales del modelo económico implementado en 2003 por el ex presidente fallecido, Néstor Kirchner, en la calle, a metros del hotel, Solanas continuaba con su marcha. Rodeado por una gran cantidad de ambientalistas --más de cinco mil-- y militantes, el cineasta protestó contra la "minería contaminante" y sostuvo: "es lamentable la poca vocación de socrática de algunas autoridades nacionales y provinciales al no escuchar la voz del pueblo", condenó. La imagen de una enorme calavera se mezcló entre los vecinos autoconvocados y organizaciones ambientalistas que reclaman la reglamenetación de la ley de glaciares y se oponen a los grandes proyectos mineros de cobre y oro, como es el proyecto San Jorge en la localidad mendocina de Uspallata. Una vez que la marcha había pasado la cuadra del hotel, personal de seguridad de presidencia chequeó el lugar e hicieron paso a los militantes de la Cámpora, la agrupación que dirige Máximo Kirchner. Así, cuando quienes aguardaban afuera la aparición de la mandataria eran todos simpatizantes y los gritos de elogios ya se escuchaban desde adentro, entonces la Presidenta salió para ir hasta el palco, ubicado enfrente del hotel. Cristina fue recibida por el gobernador peronista, Celso Jaque. Tras recibir algunos regalos, como vinos y una cuadre de Perón y Eva Duarte, saludó acompañada por el gobernador bonaerense Daniel Scioli; de La Rioja, Luis Beder Herrera; de San Juan, José Luis Gioja; los ministros Amado Boudou, Julián Domínguez; el secretario de Cultura, Jorge Coscia; y el secretario de Derechos Humanos de la CGT nacional, Julio Piumato. Un dató: si bien Cristina reconoció durante el desayuno que compartió bien temprano con empresarios el crecimiento y la preponderancia del rol del empresariado, también advirtió: "necesitamos productores que cada vez inviertan más para ganar más, es la única manera para poder seguir articulando este crecimiento", remarcó. Informe: Roxana Badaloni