D
e rabia e impotencia fue el clima que se vivió este viernes por la mañana en la zona de la estación de trenes de la ciudad de Basavilbaso, cuando más de 650 pasajeros provenientes del norte del país se encontraron varados en el medio de la provincia de Entre Ríos porque el personal de la Unión Ferroviaria (UF) decidió paralizar las actividades en reclamo de la libertad de su líder gremial, José Pedraza, detenido por el crimen del joven Mariano Ferreyra. No eran las 3.30 cuando el enorme grupo de personas que viajaba rumbo a la estación Lacroze vio detenida la marcha de su viaje. Con el correr de los minutos la noticia se fue propagando por los vagones y el malestar fue creciendo de forma exponencial entre los pasajeros, que reclamaban la presencia de autoridades en el lugar y exigían la inmediata reanudación del viaje. El tren, conocido como Gran Capitán, perteneciente a la empresa Trenes Especiales Argentinos (TEA), se vio forzado a permanecer en la estación mientras los centenares de personas no encontraban respuestas a sus reclamos. Muchos bajaron a los andenes, otros permanecieron en los vagones, sin embargo la indignación fue creciendo debido a que no había nadie para canalizar el reclamo. Al llegar a Basavilbaso la formación se encontró con que no había personal en la estación, tampoco relevo para los conductores ni autorización para seguir circulando. La gente, muy enojada con la situación, denunció sentirse rehén del accionar sindical. Los pasajeros, que reclamaban llegar a destino y denunciaron ser utilizados como elemento de presión por un paro al que calificaron de “salvaje”, recibieron contención de las autoridades municipales que pusieron a sus disposición baños químicos, agua y leche. El comisario Jorge Calcio, jefe de la Policía local, se ocupó personalmente de explicar lo que estaba ocurriendo, tranquilizó a los viajeros y se comunicó con el jefe de la Departamental, comisario mayor Jorge Eduardo Antonelli, quien llegó al lugar con refuerzos para preservar la tranquilidad. Fin de la medida La medida sindical terminó en horas del mediodía de este viernes, después de más de 10 horas de estadía obligada en Basso, y sólo unos 20 minutos antes, cuando ya se observaba la presencia de trabajadores ferroviarios en el lugar, la gente se relajó. Con un clima casi festivo aplaudió cuando la locomotora reinició el viaje con destino a la Capital Federal. “Esto que hicieron no ayuda a (José) Pedraza, que tendrá que dar explicaciones en la Justicia y afectó a cientos de personas que tenemos al tren como único medio para poder viajar. Es una vergüenza lo que hicieron, no recuerdo que se plantaran de esta manera cuando en la década del 90 los echaban como a perros”, se quejó uno de los viajeros que destacó la solidaridad de los vecinos de Basavilbaso, especialmente del municipio. Un viaje de 1.100 kilómetros que parecía no terminar El Gran Capitán es una formación que recorre más de 1.100 kilómetros entre la Estación Posadas, en provincia de Misiones, y la Terminal Lacroze, en Capital Federal. El tiempo estimado del viaje ronda las 28 horas de no mediar inconvenientes, sin embargo son comunes los problemas, que causan desde tres hasta 12 horas de retraso en la llegada en cualquiera de los sentidos. La empresa que lo opera es Trenes Especiales Argentinos (TEA), que hace el recorrido sobre las vías que están bajo concesión de América Latina Logística (ALL), encargada de su supervisión y mantenimiento. (Fuente: Diario Uno)