D
e las 3.500 viviendas que administra el Instituto Autárquico de Planeamiento y Vivienda (IAPV) en Gualeguaychú, alrededor de 1.400 adjudicatarios no pagan la cuota social o están en mora. Desde 2008 se está trabajando para reducir este índice de deudores y desde el IAPV aseguran que hay muchas facilidades para ponerse al día con las cuotas. Las financiaciones se hacen a medida del adjudicatario y muchos de los planes se hacen a 25 ó 30 años, pero pese a esas facilidades, mucha gente evade esa responsabilidad y solidaridad de pagar la cuota, para que el IAPV pueda seguir dándoles respuesta a las 3.000 familias que en Gualeguaychú aún esperan contar con un techo propio. Será por problemas económicos o por una cuestión cultural de no saber valorar lo que se tiene, que pese a los esfuerzo del IAPV Gualeguaychú para poder revertir este comportamiento social aún queda mucho por hacer. El Instituto Autárquico de Planeamiento y Vivienda, es un sistema solidario, con financiación del Estado provincial y nacional a través de programas que apuntan a la construcción de complejos habitacionales para la clase asalariada, que por su nivel de ingreso no tiene acceso a los créditos hipotecarios de la banca privada. No obstante, algo se avanzó en bajar el porcentaje de morosos. Cuando el actual gerente regional del IAPV Gualeguaychú, Carlos Aloy, se hizo cargo de la oficina en diciembre de 2007, la morosidad llegaba al 65 por ciento de los adjudicatarios. Con el correr de los años se logró que la morosidad alcanzara al 50 por ciento 2009, y hoy ronda en un 40 por ciento. Para poder regularizar la deuda, el IAPV, brinda varias facilidades y consensua con el adjudicatario el monto mensual en la cual va incluida la moratoria y la cuota mensual de la vivienda, de donde se deduce el valor total del plan de pago que el deudor tendrá que abonar al Instituto. “Hay muchas posibilidades y facilidades para ponerse al día”, explicó Aloy. La tecnología y la bancarización de los asalariados, es un aliado del IAPV, para bajar el índice de morosos. “Es importante que la gente se acerque a realizar los convenios de pago para que los intereses de la deuda no se sigan acumulando. Además con la refinanciación el adjudicatario tiene la posibilidad de ingresar al sistema de pago por débito automático y el descuento ya le viene en el recibo de sueldo. Esto nos permite crecer en las posibilidades de cobranza a la gente que no esta a al día”, explicó. “Además estamos tratando de realizar distintos convenios con los gremios, para que a través de esas instituciones podamos implementar el cobro a través del débito automático y que ese dinero sea depositado en la cuenta que tiene el IAPV en el banco Bersa”, dijo. Dado el alto índice de morosidad, el Instituto comenzó a realizar intimaciones y a su vez logró cancelaciones de deuda de adjudicatarios, mientras tanto las inspecciones continuarán en los barrios. (El Argentino)