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a jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado concedió la apelación presentada por los hijos adoptivos de la dueña del Grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble, y ahora la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín deberá resolver si confirma la decisión de la magistrada de ordenar la toma compulsiva de muestras genéticas a Felipe y Marcela, en la causa que investiga la apropiación durante la última dictadura cívico-militar. La magistrada habilitó la apelación a la defensa de los hermanos pero rechazó un recurso similar presentado por los abogados de Ernestina Herrera de Noble, al recordar que la empresaria está imputada en la causa y por lo tanto no le corresponde presentar este tipo de recursos ya que no sufre ningún agravio con la medida. A los hijos adoptivos se los considera víctimas en la causa, ya que de comprobarse el delito habrían sufrido la supresión de su identidad biológica por lo cual se los habilitó a recurrir a la instancia superior para intentar frenar la medida ordenada por Arroyo Salgado en diciembre pasado, y que no pudo cumplimentarse por la oposición de ambos y la apelación presentada. Como ya ocurrió con planteos anteriores, se descuenta que el tema llegará a la Cámara Nacional de Casación Penal y posiblemente a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Tras un largo peritaje de muestras de sangre, saliva y objetos personales de los hermanos, tomadas en diciembre de 2009 por el anterior juez del caso, Conrado Bergesio, en diciembre pasado la magistrada descartó su utilización para compararlas con las muestras de familiares que buscan bebés robados durante la dictadura almacenadas en el Banco Nacional de Datos Genéticos del Hospital Durand. Felipe y Marcela Noble Herrera debían presentarse el 23 de diciembre pasado para entregar las muestras en el Hospital Durand, pero una apelación de su defensa logró suspender el trámite, ahora puesto bajo revisión de la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín.