Lunes 07 de febrero de 2011
  |  
Policiales
Muerte del municipal: celular complica a los sospechados
El seguimiento del celular de uno de los posibles implicados en el crimen, complican las versiones de cierto círculo familiar del municipal jerarquizado. Afirman que Ruiz tenía un seguro de vida a nombre de su esposa. Esperan la imputación.
HaddadVialeBenedettiReArtus.jpg
BustiValenzuelaBasavilbaso2.jpg
celular.jpg
Un celular sería la clave.

U

na serie de elementos que se suman a los ya recabados en las horas y días posteriores al crimen de Pedro Ruiz se agregaron a la causa que se tramita en el Juzgado de Instrucción Nº 4. Hay precisiones sobre las llamadas telefónicas, mensajes de texto y mails, así como el resultado de la pericia sobre una huella de calzado con sangre en el lugar del asesinato, que empantanan la posible coartada de los principales acusados de participar en el homicidio del trabajador municipal jerarquizado, de 52 años, el 8 de noviembre de 2010, con una puñalada en la yugular. El querellante particular Marcos Rodríguez Allende adelantó el trabajo investigativo que se desarrolló desde fin de año hasta estos días. El miércoles 15 de diciembre se había solicitado formalmente la imputación de tres personas: la hija de Pedro Ruiz y su novio, quienes por ser menores se preserva su identidad, y de Alejandra Clivio, la esposa de la víctima, de 37 años. Entre las nuevas pruebas agregadas al expediente que se orientan a confirmar la imputación, se encuentra el resultado del análisis pericial sobre una huella de sangre de un calzado que estaba al lado del cuerpo. Al principio se sospechó que podría ser del borceguí de un policía poco atento al momento del llanamiento, pero no fue así: las características morfológicas y el largo determinaron que se trataba de una zapatilla marca Reebok, talle número 44. La misma coincidiría, en cuanto al talle, no a la marca, con una zapatilla secuestrada al novio de la hija de Ruiz tras allanarse su vivienda. Por otro lado, las nuevas tecnologías habrían jugado otra mala pasada al mismo muchacho. Desde el teléfono de su novia se habían registrado unas 15 llamadas entrantes y salientes entre la 1 y las 4.35 del 8 de noviembre, y no menos de 20 mensajes de texto entre ellos. Ahora se suma a la causa la confirmación del trayecto realizado en esas horas por el joven, desde su casa hasta la de Ruiz. Es que las señales de las llamadas realizadas y recibidas por su celular quedaron registradas en el sistema de las antenas de telefonía móvil. Una llamada emite una señal que indica en qué celda -área- se encuentra ese teléfono, y la información queda guardada. En Paraná hay cuatro antenas, una de ellas está ubicada cerca de avenida Ejército, y es la que constató el recorrido que hizo el chico para llegar desde su vivienda hasta el lugar del crimen, y en el tiempo en que se planeó y ejecutó el hecho. Para Rodríguez Allende: “Esto quebraría la versión que dio en su testimonio directo una de las hijas de Ruiz, quien dice que nunca llamaron por teléfono, salvo a la Policía en la última llamada” que quedó registrada en el celular. Cabe recordar en este sentido, el mensaje de texto de la joven a su novio el 6 de noviembre, dos días antes del crimen, en el que se puede evidenciar que posiblemente el crimen habría sido planeado con bastante tiempo de anticipación. Además, se suma al material probatorio el testimonio de un amigo de la víctima, quien afirma que Alejandra Clivio estuvo sometiendo a su esposo a agresiones verbales y físicas. El sábado a la noche, Ruiz le manifiesta a su esposa la intención de irse de la casa, y le envía a un amigo de Buenos Aires un mail de tres hojas de extensión, en el que le expresa esta decisión, y le comenta que temía por su vida, porque Alejandra Clivio era capaz de hacer cualquier cosa. Y como no puede faltar en el mar de sospechas, el dinero aparece también como una posible motivación del crimen, siempre en la hipótesis que mantiene la acusación: Ruiz tenía un seguro de vida a nombre de su esposa, en el Instituto del Seguro. Claro que ni este dinero ni lo que debía cobrar el municipal por las vacaciones que no se había tomado no fueron entregados hasta que se aclare el crimen, y aún espera un destinatario. El martes se cumplen tres meses de la madrugada en que Pedro Ruiz fue encontrado sin vida en el interior de su casa, en Ituzaingó 80, y Ramona, su madre de 90 años, aún espera que alguien pague por haber matado a su hijo. Para el querellante, las presentadas pueden ser pruebas suficientes como para determinar la participación de las tres personas, a quienes se solicitó la imputación por el homicidio. Aunque aún no se ha podido determinar quién le asestó la puñalada mortal a Ruiz, habría existido un acuerdo dentro del círculo familiar del municipal que organizó el crimen. (UNO)
Lo más visto
01
02
03
04
05
+ sobre el tema  
#Avances
¿Que pensás sobre esto?
600
 caracteres restantes
Publicar comentarios en INFORME DIGITAL implica la aceptación plena de nuestro reglamento.
Comentarios
¡Tu comentario se ha enviado con éxito!
La aprobación del mismo dependerá de su aprobación por parte del moderador. Muchas gracias.
LIBERTAD PRODUCTORA
Santa Fe 322 Piso 8 Dto.A.
Paraná, Entre Ríos.
Tel: +54 343 4233381
[email protected]

Copyright 2002 INFORME DIGITAL | Todos los derechos reservados | Mediakit: Publicite con nosotros.
[email protected]
Aplicabbs | Diseño: Kembo Dupla Creativa