E
l próximo lunes –o a más tardar el martes–, según confirmó el Gobierno provincial, comenzará un censo entre los productores que trabajan en los campos de El Quebracho, en la zona de Santa Elena, para determinar efectivamente quiénes son pastajeros entre los colonos que resistieron en diciembre pasado el intento de desalojo. El tema fue tratado por el gobernador Sergio Urribarri y el titular del Consejo Delegado Entre Ríos de la Federación Agraria Argentina (FAA), Alfredo De Ángeli, el último miércoles durante el encuentro que el mandatario mantuvo con las nuevas autoridades de la Federación del Citrus de Entre Ríos (Fecier) encabezadas por Elvio Calgaro, hombre de la FAA. “La idea es identificar quiénes son los verdaderos pastajeros, que son los que efectivamente necesitan ayuda, porque en la zona hay mucha heterogeneidad entre los productores”, dijeron desde la Casa Gris. Coincidencia La idea de realizar el censo es compartida por los dirigentes de la FAA quienes coinciden con Urribarri en que las alternativas de producción que se manejan para resolver el conflicto no deben ser “para sostener ni a chantas ni a oportunistas”. “Después de que tengamos el resultado del censo y sepamos verdaderamente quién es quién comenzaremos a trabajar sobre los proyectos productivos”, señaló una fuente de la FAA entrerriana. Entre esos proyectos está la iniciativa de cría intensiva de cerdos, propuesta presentada por el ministro de la Producción, Roberto Schunk, emprendimiento que, para los representantes gremiales de los pastajeros, en el caso de concretarse, debe llevarse a cabo en las tierras en disputa. El punto central Es que el nudo central de la cuestión es, precisamente, la tenencia de las tierras de El Quebracho, un punto sobre el que el Gobierno aún no se ha pronunciado como tampoco lo ha hecho sobre la contrapropuesta elevada por la FAA para que los colonos tengan la posibilidad de adquirir los predios en las mismas condiciones que en su momento se le dieron a la empresa Tres Arroyos. El uso y tenencia de la tierra es una de las banderas históricas de la Federación Agraria por lo que el conflicto con los pastajeros de El Quebracho puede convertirse en un caso testigo. “Nuestras expectativas no pasan sólo por evitar el desalojo de los colonos sino también por diseñar un plan de colonización que apuntale el arraigo de los pequeños productores en el campo. De allí que la tenencia de la tierra, en definitiva, sea el eje del conflicto aún irresuelto”, completó la fuente federada. (Fuente: El Diario - Por Danilo Lima)