T
res nenes menores de tres años están siendo tratados en el Hospital San Roque de Paraná –el centro de referencia sanitaria de la provincia–, por la afección del síndrome urémico hemolítico; dos de ellos seriamente comprometidos, por lo cual debieron ser sometidos a diálisis. El dato lo confirmó Pablo Basso, secretario de Gestión Sanitaria de Entre Ríos. De todos modos, señaló que en la provincia “siempre tenemos casos de este tipo, por cuanto es una enfermedad endémica en Entre Ríos. Por eso, todos los veranos hacer un refuerzo de vigilancia”. El síndrome urémico hemolítico es una enfermedad de transmisión alimentaria que afecta principalmente a niños menores de 5 años, siendo uno de los agentes transmisores la bacteria escherichia coli. Los chicos afectados pueden presentar cuadros de diarrea, aunque también en ocasiones síntomas severos, como diarrea hemorrágica, producir insuficiencia renal y hasta la muerte. Los datos Basso aclaró que el área de Epidemiología de la provincia tiene “3 casos denunciados, tratados en el Hospital San Roque, de Paraná, que es el hospital de referencia. Todos los casos se atienden en el San Roque, salvo que se trate de cuadros leves, que no necesiten derivación, y se atienden en sus propios lugares de origen”. En este caso, los chicos afectados por el síndrome urémico hemolítico provienen de distintos puntos de la provincia, por lo que no se puede hablar de un foco localizado en un lugar determinado. Uno es de Santa Elena, en el departamento La Paz; otro de Villa Elisa, departamento Colón; y el tercero proviene de Rosario del Tala. El miércoles, casualmente, el Ministerio de Salud emitió un parte con recomendaciones para evitar ese tipo de enfermedades, y destacó que el síndrome urémico hemolítico tiene más posibilidades de ocurrir en niños y en adultos con sistemas inmunológicos debilitados. A ese respecto, la cartera que dirige Ángel Giano, recomendó extremar las medidas de higiene al manipular alimentos, asegurando la cadena de frío, la buena cocción de carnes y el lavado extremo de frutas y verduras y se recordó que existe una obligación en la notificación de casos que permite analizar cada uno de ellos y establecer medidas de control y prevención. Mapa De acuerdo a datos oficiales, en Argentina la incidencia del síndrome urémico hemolítico es la más alta del mundo: en 2009 se produjeron 487 casos. La mayoría de las personas que lo padecen se recuperan, pero un 30% puede tener secuelas con enfermedades renales persistentes, con una la tasa de muerte es del 2%. La enfermedad está asociada en un 90% a la bacteria escherichia coli, y es la principal causa de insuficiencia renal aguda en niños menores de 5 años en Argentina. En reiteradas ocasiones, se caracteriza por la aparición de tres afecciones en forma conjunta: la insuficiencia renal, la trombocitopenia (disminución en el número de plaquetas también llamadas trombocitos) y anemia hemolítica (insuficiente cantidad de glóbulos rojos). Ante esa situación, desde Salud se recordó que se ha establecido “la notificación obligatoria de casos” una medida que permite realizar la investigación sobre cada uno de estos casos y el entorno familiar a fin de establecer medidas de control y prevención. Asimismo se recomendó a todo el sistema sanitario “intensificar la vigilancia de casos con síntomas compatibles con esta enfermedad”. La carne picada cruda o mal cocida, la leche o los vegetales crudos, el agua de consumo o recreativa no potable, el contacto con animales de granja, o transmisión directa de una persona a otra en familias, jardines o guarderías son las principales fuentes de infección. El síndrome urémico afecta principalmente a niños entre el segundo semestre de vida y los 3 años, y es más usual durante los meses cálidos (en verano y en otoño). La enfermedad comienza con diarrea que se convierte en hemorrágica al segundo o tercer día. Y, en general, se resuelve al cabo de una semana. La mitad de los enfermos presentan vómitos. Se caracteriza por: insuficiencia renal aguda, entre otros síntomas -trombocitopenia, o anemia hemolítica- pudiendo afectar el corazón, el páncreas o el sistema nervioso central. (El Diario)