L
as precipitaciones en gran parte de la provincia durante los últimos 15 días cambiaron el ánimo y las expectativas de los productores. Los insumos y semillas de soja que habían quedado guardados en los galpones ante la imposibilidad de sembrar por la sequía, ahora están siendo utilizados, ya que los productores se arriesgan a sembrar a destiempo para aprovechar la humedad del suelo. Con el maíz nada se pudo hacer, pero la abundante agua recuperó la soja ya sembrada, el girasol comenzó a cosecharse y el sorgo viene muy bien. El fenómeno de La Niña se instaló en la región desde mayo de 2010 y los expertos anunciaron en esos momentos que el mismo se extendería hasta marzo de 2011. La Niña, un evento climático que indica lluvias por debajo de lo normal, afectó gran parte de los cultivos, sobre todo el maíz. Este año la producción de este cultivo rondará las 550.000 toneladas, es decir que se reduce a la mitad respecto de 2010. La ingeniera agrónoma Gladys Eguía, miembro del Sistema de Información Agrícola para el Seguimiento y Estimación de la producción de cereales y oleaginosas (Siber) de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos aseguró que el maíz “no tiene prácticamente recuperación alguna. Los productores picaron más maíz que el que usualmente se usa para el tambo y ganadería. Como tiene tan poco rendimiento, antes de perderlo los productores lo pican y se lo dan como alimento al ganado”, explicó. Eguía especificó además que hay un pequeño avance de la cosecha de maíz, del 5%. “Como fueron los primeros sembrados que florecieron antes de la sequía, los rendimientos estarán por encima de lo que será la media provincial”, aclaró. En muchas partes de la provincia, las lluvias del 19 y 20 de enero, junto a las acaecidas entre el martes y el miércoles “quebraron” la situación se sequía, sobre todo en el centro y sur provincial. “Ya con las precipitaciones de la semana pasada, la soja tuvo una recuperación hídrica importante varios sectores. No en los lugares en donde el piso fue de entre 30 y 35 milímetros, porque en esos casos la recuperación fue de sólo una jornada, y con los sucesivos días de fuerte radiación solar y baja humedad en poco tiempo presentaron nuevamente síntomas de estrés hídrico. Con las lluvias de los dos últimos días se prevé que se recuperará la soja en prácticamente todo el territorio provincial. “La ventaja de la soja es que todavía no hay un gran porcentaje de la producción en período crítico y por eso se puede recuperar. La soja, de alguna manera está salvada, aunque los rendimientos se verán disminuidos por la falta de agua de los últimos tiempos”, dijo Eguía. Un fenómeno que se viene notando a raíz de las lluvias de la semana pasada y que continuará con las nuevas precipitaciones, es la decisión de los productores de sembrar soja de 1º que quedaron sin sembrar y también soja de 2º, por sobre los lotes de trigo ya trillado y de maíz picado. Más al norte de la Provincia hacen lo mismo en lotes que habían tenido como antecesor el arroz. La siembra mencionada se estaría cosechando en mayo de 2011. “Hay que ver que cantidad van a sembrar, lo cierto es que había quedado un 25% sin sembrar por causa de la sequía”, indicó la ingeniera. Es una apuesta la que realizan los trabajadores del rubro, ya que no se está en época propicia para la siembra de este cultivo, pero teniendo en cuenta que ya tenían los insumos y las semillas, y las condiciones de humedad están dadas por estos días, se arriesgan. “Se salió de la situación de sequía, pero debe continuar lloviendo para no volver a caer en la misma”, precisó Eguía y contó que el doctor José Luis Aiello, director científico del Siber había pronosticado que durante enero iba a disminuir la intensidad del fenónemo La Niña, aunque persistirá hasta marzo de 2011. Cabe destacar que especialistas en clima también destacan que las condiciones de La Niña no son tales por estos días, e incluso anunciaron que comenzarán a realizar estudios para saber que ocurrirá próximamente y evaluarán si el fenómeno continúa vigente. Mientras tanto, las lluvias han mejorado mucho el ánimo de los productores, que retomaron sus tareas y ya proyectan siembras futuras. El girasol El sorgo viene muy bien, es un cultivo muy rústico y resistente. En cuanto al girasol, la ingeniera mencionó que se está cosechando lentamente y aunque los rindes no son malos, no son cifras “descollantes”, ya que a pesar de tratarse de un cultivo resistente a la sequía, de todos modos se vio afectado. En este sentido aclaró que se han dado rendimientos de 1.300 hasta 2.200 por hectárea, dependiendo la zona, precipitaciones y fecha de siembra. Las palomas En cuanto a girasol, Eguía puso de relieve un problema no relacionado directamente con lo climático, y es el daño que provocan a este cultivo la cantidad cada vez mayor de palomas. “Un productor que tenía muy pocas hectáreas sembradas de girasol tenía un rendimiento de 2.200 kilos por hectárea, pero las palomas le hicieron perder el 25% de la cosecha”, relató a modo de ejemplo la consultada. “Las palomas y los loros son una plaga que no se pueden combatir con nada, y se han transformado realmente en un problema cada vez más preocupante para los productores”, aseguró Eguía. Comentó además que las palomas, cuando no hay girasol a los alrededores atacan los brotecitos de soja, y productores arroceros también han denunciado tener problemas por los daños que causan estos animales. El trigo La cosecha de trigo finalizó con muy buenos rindes. El promedio por hectárea es de 3.700 (cifras similares a 2009, donde el rinde promedio por hectárea fue de 3.669). Lo que se cosechó son las 279.400 hectáreas de trigo que se sembraron en la provincia. En cuanto al lino, también llegan muy buenas noticias. En el informe aseguran que “rindió por encima de la media”. (UNO)