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inco familias del barrio Francisco Ramírez padecieron la inundación de sus viviendas. Fue el domingo a la tarde, con la lluvia, cuando debieron abandonar sus casas, ayudados por vecinos. Los damnificados, sin embargo, no atribuyen el problema al fenómeno climático si no que explican el anegamiento en las obras de entubado del arroyo que realiza en la zona una empresa privada contratada por Vialidad Provincial. “Más de medio metro de agua entró en las casas, en las cuatro casas, donde viven cinco familias con chicos y bebés”, explicó una de las cuatro que habló para plantear la situación en que se encuentran hoy, sin respuestas por parte de las partes responsables de la obra y sin la asistencia que les permita recuperar mínimas condiciones en sus viviendas. Tuvieron un auxilio de la Municipalidad de Paraná, a través de la Comisión Vecinal, pero no les fue suficiente ni adecuado, según explicaron Mónica, María, Sandra y Griselda López y Lorena Acevedo. Obra “Nosotros nunca nos inundamos. Esto pasó porque con la obra han tapado los desagües. En vez de cortar la calle –la que permite el acceso al barrio desde calle Laprida- empezaron los trabajos por el polideportivo”, contó otra de las damnificadas que dijo entender el origen del problema cuando “hicieron un pozo enorme en el polideportivo y rompieron un caño”. “El agua no tenía por donde salir, quedó estancada en ese pozo y cuando llegó la lluvia nos inundamos”, añadió la vecina que puso como prueba de ello su diálogo unos días antes, el jueves, con empleados de la empresa: “Les pregunté qué pasaba porque el agua ya subía por los desagües y estaba bien cerca de las casas. ‘Recen que no llueva’, me dijeron. Y así fue”, completó. “No pensamos que fuera para tanto pero el domingo perdimos todo por culpa de ellos y ahora ni el gobierno ni la empresa se quieren hacer responsables”, afirmó una de las entrevistadas que aportó como dato “el mal olor” que invadió las casas junto al agua porque “es agua servida”. En reclamo de un resarcimiento, una mujer aseveró: “Nosotros perdimos todo: heladera, cocina, la ropa de verano y la de invierno porque se mojó todo lo que estaba en el ropero, los colchones, la cama. Perdí todo. Los vecinos fueron los únicos que nos ayudaron para sacar las cosas, sacar los chicos”. Compungida, resumió: “Todo lo que hice en ocho años de trabajo me lo arruinaron en cinco minutos”. Según contaron, la empresa puso bombas de agua en torno a los desagües tapados el mismo día domingo, pero ya era tarde. Aun cuando han pasado unos días del hecho, recién el martes estaba volviendo al lugar la última damnificada que se había refugiado en casa de parientes. Respuestas “Llegó esa asistencia de la Municipalidad y después no vino más nadie. No pregunta nadie si tenemos para comer, donde dormir. Nosotros queremos una respuesta pero nadie se acerca a darnos una solución o explicación de nada”, insistió una mujer. Entre las cinco familias, hay mellizas de cinco meses, un bebé de tres meses, chicos de 4, 6, 8 y 10 años. Ante esta situación, los damnificados plantearon el alerta ante la próxima lluvia: “Pretendemos que se arregle este asunto, que no se tape de vuelta el desagüe, tener seguridad que no va a suceder lo mismo”. Y reiteraron su pedido de resarcimiento: “Estos eran terrenitos fiscales, un basural. No teníamos donde vivir, lo rellenamos y ladrillo por ladrillo fuimos levantando las casas. Perdimos todo en media hora”, afirmaron. (El Diario).-