C
uando el 28 de febrero próximo se inicie el ciclo lectivo 2011 en la provincia, la escuela secundaria mostrará sensibles cambios: los alumnos que comiencen a cursar el ciclo superior egresarán de ese nivel con un único título de bachiller –quedarán en la historia los antiguos “peritos mercantiles”, por ejemplo– en alguna de las seis grandes orientaciones: Ciencias Sociales, Humanidades, Ciencias Naturales, Administración y Economía, Artes y Comunicación. Aunque la transformación no es sólo de denominaciones, sino que habrá un cambio curricular, de todo lo que se enseña, con materias que se suprimen, otras nuevas que aparecen, algunas que cobran más relevancia y otras que pierden horas cátedra. Y eso supondrá una refuncionalización de la planta de profesores, por lo cual muchos docentes debieron optar y ubicarse en alguna de las nuevas asignaturas. La resolución Nº 3.517, dictada por el Consejo General de Educación (CGE) el 16 de noviembre último, estableció que el primer criterio a tener en cuenta para la reubicación docente será la situación de revista. Primero, los docentes titulares; luego los interinos; y en tercer lugar, los suplentes en cargos vacantes. Y ante la peculiaridad de que para un mismo cargo haya más de un docente, fijó que en ese tipo de situaciones, se consideran distintas características, como la antigüedad del docente en el nivel secundario; o la antigüedad total en la carrera. Ningún profesor, dicen en Educación, debería quedar sin tarea a cargo, y menos aún, cesante. Elección La reubicación docente, y la implementación de la reforma de la secundaria, fue rechazada por la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer). El último plenario de secretarios generales de la entidad, el 1 de diciembre último, calificó de “imposición” la reubicación de los docentes y, como alertó que algunos cambios se hacían bajo amenazada de no cobrar salarios, dio amparo legal a los que quisieran rechazar esa determinación oficial. Liliana Dasso, directora de Educación Secundaria del CGE, dijo que no ocurrió ninguna rebelión entre la docencia, y que más del 70% de los docentes han optado por la reubicación en los nuevos espacios curriculares. Al respecto, dijo que sobre un total de 320 instituciones educativas de nivel secundario, en 230 (72%) ya se finalizó con el proceso de reubicación de los profesores. “Faltan muy pocas escuelas, así que estimamos poder comenzar sin muchas dificultades con el nuevo ciclo escolar, y con los cambios en la escuela secundaria”, señaló. Durante 2010, la transformación de la escuela secundaria ya se desarrolló en 67 escuelas “muestrales”, así las denominaron en Educación, 50 estatales y otras 17 privadas, pero este año los cambios se generalizarán a todo el sistema, y alcanzará incluso a las escuelas de adultos. De ese modo, 130 mil adolescentes que asisten al nivel medio ingresarán a un nuevo modelo escolar cuya mira está puesta en bajar el nivel de fracaso y abandono. Sin ley Claro que la transformación demandará la creación de nuevos cargos y horas cátedra, cuestión que se enfrenta a un escollo serio en la Legislatura, producto de la interna en el oficialismo. El proyecto de ley de creación de 15 mil horas cátedra y 954 cargos para la nueva escuela secundaria, que ya cuenta con media sanción del Senado, fue tratada en la sesión del 29 de diciembre último por la Cámara de Diputados, pero girada a comisión. La ampliación del cuerpo docente, y de auxiliares de educación apunta a dar contención al abultado crecimiento de la matrícula que se registró durante 2010 producto de la instrumentación de la Asignación Universal por Hijo: ese plan de asistencia, un monto de 220 pesos, es percibido por las familias siempre y cuando se cumpla con la obligación de la asistencia escolar de los hijos. Durante el último año, el sistema educativo provincial, compuesto de aproximadamente 340 mil chicos, tuvo un incremento de 12 mil alumnos más, y se espera que ese número continúe en aumento durante 2011. Y para eso el Gobierno pretende que la Legislatura sancione cuanto antes la denominada Ley de Cargos, que por ahora está en estudio. –¿Se puede avanzar sin esa ley? –Totalmente se puede trabajar. Eso es para normalizar una situación que de hecho se va a dar. Todas las asignaturas tendrán a sus docentes asignados al comienzo del ciclo escolar. Las escuelas se están preparando para el cambio, aunque reconocemos que algunos problemas van a aparecer, eso es inevitable. Fuente: El Diario