P
or si alguien supone todavía otra cosa, el oficialismo da señales que de las elecciones para autoridades provinciales se realizarán en forma conjunta con las nacionales, el 23 de octubre. Este sábado, la Liga de Intendentes Justicialistas confirmó pretende que las elecciones generales sean con las nacionales y “no en otra fecha”, informó el presidente de ese cuerpo, Faustino Schiavioni. “Los jefes comunales formamos parte de un proyecto político nacional, provincial, popular y democrático”, explicó para justificar la pretensión. Con esta afirmación, el intendente urribarrista de Nogoyá cerró en parte la puerta a la posibilidad de que el gobierno impulse la sanción de una ley electoral que disponga una fecha diferente en la provincia. Esa especulación tuvo algo de fuerza el año pasado, luego de que el urribarrismo rechazara en el Senado un proyecto del bustismo -que venía con media sanción en Diputados- proponiendo lo que ahora plantea Schiavoni: elecciones conjuntas en octubre. La idea de que el gobierno provincial pudiese propiciar una fecha electoral separada de los comicios nacionales -pero más cercana al fin del mandato que la del tercer domingo de marzo - se vislumbró cuando el año pasado se anunció la convocatoria a una ronda de diálogo político con ese fin, pero que prontamente quedó en el olvido. En ese momento existían divergencias entre el bustismo y el urribarrismo en la Legislatura, pero no eran tan profundas como las actuales; y se especulaba que podía alcanzarse un consenso sobre la base de un proyecto de ley del radicalismo que proponía votar en la provincia el tercer domingo de setiembre. La profundización del enfrentamiento entre los dos sectores del peronismo, liderados por Jorge Busti en Diputados, y alineados con Sergio Urribarri en el Senado, hace hoy mucho más difícil pensar en un acuerdo legislativo. Luego de que venciera el plazo para convocar a los comicios en marzo de 2011,se mencionaba que el Poder Ejecutivo provincial podría convocarlos en una fecha diferente a la de la elección nacional de octubre a través de un decreto. La chance de octubre forma parte de lo que el Ejecutivo está legalmente habilitado a decidir. Pese a que la idea del decreto era rechazada por algunos funcionarios explicando que esta herramienta no puede modificar una ley, fue defendida por algún ministro del Poder Ejecutivo, en el marco de lo que algunos definían como un “operativo de confusión”. La duda se mantuvo hasta la tercera semana de octubre, cuando el gobernador Sergio Urribarri dijo que todo parecía indicar que las elecciones serían junto con las nacionales, de no haber una ley que impusiera otra fecha. Cuatro días después, la muerte de Néstor Kirchner modificó profundamente el escenario político argentino, consolidando fuertemente las chances electorales de su viuda para buscar su reelección, y despejando las dudas del oficialismo entrerriano sobre la conveniencia de votar en ese mes. Esa certeza es la que buscó confirmar Schiavoni, al decirle a la agencia AIM que esa postura es la de la Liga, aclarando que será así de no mediar una ley que diga otra cosa. Hoy en día es harto difícil que el Senado, que tiene 10 miembros alineados en el urribarrismo, seis en el bustismo y un radical, apruebe una nueva ley electoral . La rereelección Sobre la posibilidad de que la Justicia habilite a intendentes justicialistas para presentarse por un tercer mandato consecutivo, Schiavoni manifestó: “No nos gusta la palabra rereelección, suena despectiva, igual que cuando se dice ‘aguinaldo’, en vez de ‘sueldo anual complementario’. Pero pensamos esa posibilidad se puede llegar a resolver en marzo, o los primeros días de abril, si todo va bien”, lo que también explica la necesidad de votar en octubre, ya que alguno de esos intendentes podría verse sometido igualmente a una elección interna para lograr ser candidato. Doce intendentes urribarristas y el vecinalista Luis Schaab (Rosario del Tala) recurrieron al Superior Tribunal de Justicia para invalidar la cláusula transitoria de la Constitución provincial reformada en 2008, que les impide a quienes fueron electos en 2003 y también en 2007 volver a presentarse en 2011. Schiavoni le restó importancia al tema, señalando que “esa circunstancia no es condicionante para garantizar el triunfo del gobernador Urribarri”, quien competirá por su releeción, ya que está habilitado gracias a la Reforma de 2008. “No lo hacemos por eso sino por una cuestión de convicción peronista. Cualquiera de los aspirantes que se presentaran acompañando a Urribarri en cualquier localidad entrerriana ganaría la elección, pero, ¿cuál es el problema que alguien que ha hecho bien las cosas durante su gestión quiera presentarse una vez más?”, se preguntó. De todas formas, es el pueblo el que decide con su voto”, aseguró, siempre y cuando la Justicia los habilite a competir. La disputa en Paraná será una de las claves El radicalismo y los dos sectores del justicialismo que aparecen con mayores chances para la disputa de las elecciones de octubre tienen en Paraná al menos dos propuestas electorales consolidades, y en tensión entre sí. De la forma en que se resulevan de estas pujas y del desarrollo de esas eventuales propuestas, sobre todo de la posibilidad que tengan de seducir al electorado independiente de la capital provincial, depende también la manera en que se definirás los candidatos a vicegobernador de Atilio Benedetti, Jorge Busti y Sergio Urribarri. Inicialmente, al menos desde el punto de vista de la densidad demográfica, elegir a un compañero de fórmula oriundo de Paraná parecería un decisión acertada. Claro que antes deberán resolverse, entre otras cosas, las nombres de los candidatos a intendente. En el caso del radicalismo, la puja entre Sergio Varisco y Fabián Rogel, ambos alineados con Ricardo Alfonsín en el plano nacional, se daría en una interna; situación que no ocurriría en cambio en el urribarrismo ni en el bustismo. El sector del ex gobernador contiene el desarrollo de dos propuestas. Por un lado la del actual intendente, José Carlos Halle, de una indudable pertenencia al bustismo (fue el primero de los pocos intendentes que optaron por ese sector en la pelea interna del PJ) y alineado con la candidatura de Eduardo Duhalde a nivel nacional. El otro proyecto es el que encabeza el diputado provincial Juan Domingo Zacarías, de pertenencia al sector que lidera Busti en la provincia, pero de diferente encuadre nacional. Zacarías fue el primer dirigente que trajo a la provincia a la entonces diputada nacional Cristina Fernández de Kirchner y mantiene desde entonces relación con algunos referentes históricos de su sector. En el urribarrismo, en tanto, parece haber avanzado varias casillas el gremialista mercantil Daniel Ruberto, quien no sólo participa de actos del sector, sino que además tendría comprometido el apoyo de los funcionarios provinciales para la elaboración de su propuesta. Claro que no está solo en ese interés, el nombre del ex intendente paranaense Julio Solanas retomó impulso en la posibilidad de disputar nuevamente el gobierno de la capital provincial. Igualmente aparecen en ese menú el ministro Adán Bahl o el fundador de la agrupación La Victoria Leonardo Centurión. (Fuente: Diario Uno - Por Carlos Matteoda)