E
l uso del río Paraná en su tramo Medio para proveer o producir energía, un viejo proyecto que se remonta hasta la década del 70, parece asomar nuevamente, bajo algunos cambios. Esa iniciativa desterrada por luchas ambientalistas en la región y que en Entre Ríos desembocó en la sanción de una ley antirrepresas, quiere colarse en el marco de la construcción del puente Reconquista-Goya, que impulsa Santa Fe y cuya financiación parece ya tener el guiño favorable del gobierno nacional. Esta semana, el ministro de Planificación de la Nación Julio De Vido se reunió con el gobernador Hermes Binner y funcionarios de su gabinete. Dentro del amplio abanico de obras públicas solicitadas por el mandatario santafesino figuraba la construcción de un nuevo puente entre Reconquista (Santa Fe) y Goya (Corrientes). El ministro de Planificación de Santa Fe, Hugo Storero, relató al término del encuentro que el funcionario nacional “se mostró muy interesado no solamente en el avance del proyecto ejecutivo” (del puente), y de su próximo llamado a licitación, “sino también en la posibilidad de incorporar en la obra del puente la generación de energía a través de turbinas horizontales”. Se trata, según aclaró, de la alternativa de instalar una planta no contaminante y que no frenaría el curso del agua. Esta información corrió con celeridad por los medios de comunicación de Corrientes, que se encargaron de plantear y advertir la propuesta como un nuevo proyecto del Paraná Medio. Daniel Verzeñassi, integrante del Foro Ecologista de Paraná y actor de la lucha contra la represa del Paraná Medio en los 90 –que se iba a construir a 15 kilómetros aguas arriba de la capital entrerriana– opinó que el sector de interés actual, formaba parte de uno de los dos cierres de aquel desterrado emprendimiento. “Seguramente la recuperación del proyecto tiene que ver con que en nuestra provincia no pueden hacerlo por la ley antirepresas”, indicó a UNO. La iniciativa nuevamente en ciernes genera el rechazo de sectores ambientalistas. En ese sentido, Verzeñassi contó: “Nosotros habíamos valorado como posibles las turbinas flotantes, pero sólo para suministro energético costero y no para proveer al sistema interconectado nacional”. “Mientras el mundo desmonta centrales nucleares o generación de energía con el agua, acá le damos impulso para poder atender la demanda energética del desarrollo industria”, explicó. Si bien aclaró que a modo personal “no soy anti Cristina, porque he saludado muchas iniciativas encaradas por este gobierno”, no ahorró críticas a este tipo de generadores que, remarcó, en los países desarrollados o centrales se están desactivando. Por ello se está trasladando la industrialización de pasteras, mineras, biocombustibles a países como Argentina y Brasil, porque son procesos altamente contaminantes. Sea turbinar o represar el agua de un río de montaña o de llanura (como el Paraná), ninguna de los dos mecanismos se hacen en el Norte mundial, que va en camino a la desindustrilización. Críticas locales al puente La construcción del puente entre Reconquista y Goya generó la reacción de los ambientalistas de aquella región. Tal obra, como se encargan de aclarar las autoridades gubernamentales, se inscriben en la necesidad de los corredores biocéanicos para el traslado de la producción, y no se fundamentan en una vital necesidad de unión de pueblos costeros. “Los corredores bioceánicos, la hidrovía, son estrategias diseñadas ya en la década del 70 por Estados Unidos. Los procesos de industrialización masivos, altamente demandantes de energía y que agotan los recursos naturales son trasladados de los países desarrollados, hacia el cono sur. Lo que aquí vemos como un crecimiento productivo o que nos convertiremos en una potencia industrial, en realidad es caer otra vez en una nueva maniobra de los intereses de los poderosos”, graficó el dirigente ambientalista. Detalles La Nación, a través del ministro Julio de Vido, mostró su interés en una generadora de electricidad sobre el curso del río Paraná. Autoridades santafesinas mostraron su interés, en el marco de la construcción de un puente entre Reconquista y Goya. Turbinar o represar un río, opciones no válidas para el cuidado ambiental La vieja estrategia de represa chocó contra las realidades de zonas inundables, transformación de ecosistemas, propagación de enfermedades, entre otros contundentes aspectos negativos. Pero turbinar tampoco es una metodología avalada por los ambientalistas. En el país, actualmente, la energía eólica que es natural, tiene un muy escaso desarrollo Historia La intención por construir una represa en el Paraná Medio sufrieron varios reveses. La primera aconteció en los 80, pero fue aquella impulsada durante el gobierno de Carlos Saúl Menem la que más empuje oficial tenía. Una encendida defensa de las provincias de Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes condenó al olvido la iniciativa. Aunque por lo observado, siempre está latente. La energía que falta y que interesa a las autoridades provinciales y nacionales El ministro santafesino se encargó de aclarar ante los medios de comunicación de la vecina orilla que en este caso, no sería una megaplanta, sino un aporte para atender la alta demanda de servicio eléctrico existente en la provincia de Santa Fe, que en las últimas semanas estuvo al borde del colapso, prácticamente como en el resto del país. “Eso nos interesó mucho”, confió. Entre los detalles apuntó que tal emprendimiento lograría una generación ecológica de energía, ya instalado el puente interprovincial. En ese punto, adelantó que iniciarán los estudios de factibilidad. En sintonía se muestran interesadas las autoridades correntinas, quienes permanentemente insisten con este tipo de propuestas. El ministro de Obras Públicas de esa provincia Aníbal Godoy había expresado la factibilidad inminente del trazado de uno de los dos nuevos puentes que reclama Corrientes. Además del Goya-Reconquista (con estudios técnicos concluidos) figura el segundo puente Chaco-Corrientes. Ambos forman parte del corredor bioceánico Santos-Antofagasta, diseñado para exportar a los grandes mercados asiáticos la soja que se produce en toda la región y otros alimentos demandados por China. (Fuente: Diario Uno)