F
ue después de reunirse con su par del país vecino, Luis Almagro, que lo visitó en el Palacio San Martín para explicarle los alcances de la construcción de la segunda planta de celulosa, esta vez, situada en Colonia y con la supervisión del consorcio sueco-finés-chileno, Montes del Plata. Timerman aclaró no obstante que al plan de instalación fabril original se le hicieron cambios para ajustarlo a los tratados en la materia firmados por ambos países. "Se respeta el tratado tal cual fue ratificado por Argentina y Uruguay en 2009", puntualizó el ministro de Relaciones Exteriores tras el encuentro con Almagro. A diferencia de lo ocurrido con los proyectos anteriores, el que se concretó de Botnia (hoy, UPM) y el que se frustró, el de la española Ence, el gobierno uruguayo confía en que una nueva fábrica de pasta de celulosa no generará conflicto alguno con la Argentina. La inversión de Montes del Plata comprende una planta de celulosa, otra de generación de biomasa y un puerto, por un monto que alcanzaría a los US$ 2000 millones y se prevé que la obra empleará a más de 5000 personas. Además, se indicó, una vez operativa, la planta generará 500 cargos directos y 2000 empleos indirectos.