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a provincia va camino de reinstaurar la revisión técnica vehicular de todo su parque automotor si prospera un proyecto de ley que ingresó en la Cámara de Diputados sobre finales de 2010, que apunta a dar forma a un sistema de verificación mecánica del parque automotor circulante. La idea es que las inspecciones de todo tipo de vehículo se hagan en forma periódica y obligatoria, y que ese trabajo sea arancelado. Y para eso, el texto del proyecto de ley faculta al Poder Ejecutivo a dejar en manos privadas esa tarea, como ocurrió a finales de la década de 1990, pero que terminó en un fiasco: el Estado debió indemnizar a los privados que tenían a su cargo esa tarea luego de que se rescindiera el contrato de concesión. El ensayo y error costó caro: en 1998 la provincia dejó en manos del consorcio Alesia TTI la tarea de realizar la revisión técnica del parque automotor de Entre Ríos, aunque se fijó un costo del servicio que a juicio de los automovilistas resultó excesivo: 50 dólares. La negociación, encabezada por Oscar Mori, el entonces secretario de Reforma del Estado de la administración del ex gobernador Jorge Busti, concluyó a las apuradas, y con la revisión en suspenso, y más tarde se la dio por concluida. La empresa se alzó con una indemnización de 4,6 millones de dólares. Sin luces, sin frenos El proyecto que ahora presentaron los diputados justicialista Darío Argain y Fabián Flores procura “garantizar la seguridad del tránsito y resguardar las condiciones ambientales mediante la verificación y certificación de las condiciones técnicas”. Para eso, se apoyan en lo que establece la Ley Nacional de Tránsito y Seguridad Vial Nº 24.449, que prevé que la revisión vehicular sea “obligatoria, retributiva, periódica y exigible a todo los vehículo que integran el parque automotor” en Entre Ríos. “Nos parece que se hace necesario que haya un control más exigente en las rutas sobre los vehículos que transitan. Uno ve que lo que hay deja mucho que desear: circulan automóviles sin luces, sin frenos, y eso abre la posibilidad de que ocurran accidentes”, contó el diputado Flores. De esa forma, aseveró, se podría bajar el nivel de accidentes Aunque aclaró que no la propuesta no está cerrada. “Es un proyecto para debatir. Estamos dispuesto a recibir todo tipo de inquietudes y de todos los que quieran opinar”, añadió. La idea es que el servicio de revisión sea ejercido por un privado, y para eso faculta al Poder Ejecutivo a establecer un sistema de concesión, y el modo cómo se llevará adelante. El texto de la iniciativa, que es breve –consta de apenas siete artículos–, deja a criterio del Gobierno el establecimiento de las frecuencias de los controles vehiculares, el modo cómo se llevarán a la práctica y el costo que se deberá cobrar a los automovilistas. Claro que al control vehicular no sólo deberán someterse los particulares, sino también el propio Estado. “Todos los organismos públicos provinciales y municipales de Entre Ríos, sin excepción –dice el texto–, estarán sujetos a lo dispuesto en esta ley y abonarán las tarifas correspondientes a los servicios que reciban”. Salvoconducto Durante más de una década que siguió a aquella experiencia frustrada de instrumentación de la revisión técnica obligatoria de todo su parque automotor, en Entre Ríos ha regido un sistema de salvoconductos que en teoría cubre a los automovilistas que se trasladan a otras provincias donde sí rige la el control mecánico de los vehículos. Se trata de un certificado que otorga a la Dirección de Tránsito y Transporte, y que dicen precisamente eso: que aquí la revisión no es obligatoria. Los datos oficiales, sin embargo, dejan entrever parte de lo que pasa en rutas y caminos provinciales. El parque automotor –las cifras dan cuenta de unas 212 mil unidades que tributan el impuesto respectivo ante la Dirección General de Rentas (DGR), y otras 242 mil que ya no importan a los fines contributivos– tiene un promedio de 13,5 años, pero el problema no son los años sino la falta de mantenimiento, y sobre todo, control mecánico. “Es común ver vehículos sin luces, con deficiencias en los neumáticos, sin limpiaparabrisas, con dificultades de marcha, frenado, etcétera, que probablemente en el futuro, alguno de ellos sean responsables del 25% de los accidentes graves que se producen anualmente exclusivamente por vehículos en mal estado de mantenimiento”, dice el proyecto de Argain y Flores. Y agrega otro dato: del 25 % de los accidentes por fallas mecánicas en la provincia, el 11% se produce por desperfectos en la iluminación y frenos. Gustavo Maslein, director de Prevención y Seguridad Vial de la Policía de Entre Ríos, observa, sin embargo, que las fallas mecánicas representan una mínima proporción entre las causales de accidentes de tránsito. “El 80% es por fallas humanas”, dice, y enumera: exceso de velocidad y adelantamiento indebido, son las dos infracciones que están al tope de las estadísticas. De todos modos, entiende que el control técnico de los vehículos resulta “necesario”. Al respecto, sostiene que los controles policiales en las rutas ponen atención no sólo en las infracciones de tránsito, sino también en el estado de los rodados: se controla la existencia y buen funcionamiento de las luces, las cubiertas, el sistema de frenado y que todos los ocupantes se ajusten el cinturón. “Si el vehículo no está en condiciones, o si el conductor no pasa el control de alcoholemia, se lo retiene”, apuntó Maslein. (Fuente: El Diario - Por Ricardo Leguizamón)