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na objeción de fondo y otra de forma, aunque no menos relevante, exhiben los integrantes de Villaguay S.O.S Verdes cuando se les pregunta por la intención oficial de radicar la planta para tratar unos 1.200 equipos con PCB en Paso de la Laguna, luego de que la sociedad civil fuera rechazando intentos para ubicarla en Villa Clara, Lucas Sud Primera y Raíces.
En principio, no entienden las razones de equidistancia que se esgrimen para justificar la decisión de que sea Villaguay el departamento que acoja la instalación, los seis u ocho meses que dure el proceso de declorinación. Pero, además, reclaman que el Estado se haga cargo de controlar que el procedimiento se realice del modo adecuado, para evitar que la solución de un problema ambiental termine generando otro.
Al prologar, uno de los integrantes de la entidad, Eduardo Tolomei, explicó: “Somos ciudadanos de buena voluntad que bregamos por la defensa del hábitat”, no sin declarar que más allá de la disposición de la ONG a participar “el responsable último de todo lo que acontezca es el Estado, conforme funciones que son indelegables”.
Formulada la aclaración, apuntó que “no entendemos por qué se aplica un criterio de equidistancia” a la hora de proponer que la ubicación sea el departamento Villaguay. “Pensamos que debió tenerse en cuenta la cantidad de equipos contaminados que aporta cada distribuidora y, en función del lugar geográfico donde los tienen en depósito, elegir un punto intermedio”, expresó. Como se sabe o se puede imaginar, las empresas eléctricas que prestan servicio en plantas urbanas poseen mayor cantidad de equipos con PCB. En base a la perspectiva expuesta por Tolomei no hay dudas de que debió buscarse un área entre Concordia y Gualeguaychú, dos de las más importantes cooperativas dedicadas a la distribución de electricidad en la provincia. Ciertamente, son 18 las cooperativas pero algunas atienden sólo o fundamentalmente en áreas rurales, con ninguno o muy pocos usuarios residenciales. Durante la charla, Tolomei incluso llegó a sostener que “hasta en Paraná estaría mejor ubicada porque allí la Secretaría de Medio Ambiente, aún con los medios escasos con que cuenta, podría controlar mejor a la empresa que va a declorinizar”.
La otra preocupación de Villaguay S.O.S Verdes es quién inspeccionará que el proceso se realice conforme lo prescripto. Cuando la entidad planteó este problema, en uno de los tantos encuentros que mantuvieron con las autoridades, se tomó el atajo de invitarlos a formar parte de una comisión de seguimiento. Pero los ambientalistas explicaron que no cuentan con los instrumentos ni la formación específica para incorporarse seriamente a la tarea. “Esa labor es propia del Estado y no puede delegarla”, sentenció Tolomei, al mostrarse interesado en que el Gobierno Provincial informe cómo va a realizar la verificación.
Ante una consulta, indicó que si bien “hasta ahora ningún vecino de Paso de la Laguna se ha quejado”, no deja de resultar llamativo que “siempre lleguen estas noticias para fin de año, cuando la gente está ocupada en otros asuntos como las fiestas o las vacaciones”.
Instancia
Se estima que unos 1.200 equipos (no sólo transformadores) están en poder de las cooperativas eléctricas, en aguardo de la descontaminación. Lo que la planta hace es tomar el refrigerante con PCB y quitarle las sustancias que lo vuelven nocivo. Luego, los equipos son devueltos a la distribuidora de origen y pueden ser reutilizados. El asunto es la disposición final del residuo que se genere durante la operación, para evitar que un método mal aplicado derive en la contaminación del entorno. Ahí es donde se necesita del control estatal, más allá de que la empresa encargada asegure alta performance.
En su momento, la actual Enersa ya había realizado la descontaminación. Pero, por problemas de costo, las cooperativas no pudieron ponerse a tono. Luego, recibieron un subsidio y comenzaron a buscar dónde instalar la planta. En el proceso se fue el 2010, que era el límite impuesto por la normativa nacional. Pero el secretario de Medio Ambiente, Fernando Raffo, acaba de hacer pública su expectativa de que la limpieza se produzca en 2011, ahora que cree haber encontrado en Paso de la Laguna un paraje que “reúne todas las condiciones” y fundamentalmente “está alejado de todos los puntos de conflicto”.
