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��Una maniobra muy oportuna del piloto nos puso a salvo”, dijo ya más relajado el intendente de Victoria, César Garcilazo, al relatar el tenso viaje en helicóptero que compartió con el gobernador Sergio Urribarri. El sábado, 1 de enero, cerca de las 20, el mandatario entrerriano se trasladaba al epicentro del Rally Dakar 2011, en Victoria, para participar de las actividades de la multitudinaria convocatoria. Urribarri iba acompañado, en la unidad de la policía entrerriana, por Garcilazo y por el senador del Departamento, Carlos Garbelino. El intendente contó: “Aparecieron dos aviones, uno era fumigador, el otro era un biplaza, estaban girando por ahí sobre el parque del Dakar, seguramente disfrutando de mirar este fenómeno desde el aire”, presumió Garcilazo que aseguró que las dos aeronaves eran privadas y no estaban vinculadas a la organización del evento. “Probablemente los pilotos hayan estado un tanto encandilados. Venían en sentido hacia la puesta del sol y nosotros en sentido contrario”, relató. “Yo no alcancé ni a darme cuenta. “Guarda que viene un avión”, escuché; “no, son dos”. Vino el volantazo y ahí pasó todo”, completó el presidente municipal. “Venían a una altura un poco menor que nosotros. Pero en el aire no se juega. El piloto insistía en llamarles la atención pero no escuchaban o hacían como que no escuchaban”, dijo el intendente. La crónica del hecho del portal de noticias Diario Nogoya es elocuente respecto del momento de tensión que se pasó en la aeronave oficial en un momento en que en el predio termal y alrededores había una cien mil personas. Urribarri llegaba a Victoria proveniente de Gualeguay donde recibió a pilotos sobre la ruta. Cuenta el sitio de noticias que el gobernador, ya en Victoria y después del susto, se acercó y charló con mecánicos y pilotos, aunque se lo notaba un poco tenso. Al final del recorrido, el gobernador contó lo sucedido: “Andaban dos fumigadores que no vieron el helicóptero. Aparecen de repente, y entonces, el volantazo”, exclamó Urribarri que describió que “los aviones se levantaron de golpe. Andaban divirtiéndose. El piloto le pegó un volantazo bárbaro al helicóptero”, relató. Vea el video con el testimonio de Urribarri tras el incidente. “Los llamamos por la radio para avisarles, pero no nos contestaron”, dijo el gobernador según se ve en las imágenes registradas por el medio digital que difundió las matrículas de las aeronaves: LV ZJA y LV CDJ. (Fuente: El Diario)