D
esde la Municipalidad de Paraná, la doctora Patricia Schmidt, jefa del Departamento Veterinaria municipal, recomendó extremar los cuidados ante el uso de pirotecnia. Pues los perros, a raíz de su capacidad auditiva mayor que la de los humanos, sufren los efectos de las bombas de estruendo. Así, se los deberá mantener alejados de las puertas de vidrio o de elementos cortantes que se puedan romper por el uso de la pirotecnia y con los cuales las mascotas pudieran lesionarse. “El perro es un animal doméstico sensible, que posee una capacidad auditiva muchas veces mayor que la del ser humano, por lo que los efectos son mucho mayor cuando se utiliza pirotecnia”, explicó Schmidt. Por eso, se recomienda colocarles algodón en los oídos a los perros para que disminuyan los efectos de los estruendos; no atarlos, mantenerlos cerca y controlados ante la situación de nerviosismo; y buscar un lugar cómodo y relativamente tranquilo donde el animal no sea tan afectado por el ruido de los rompeportones y cohetes. Hay vecinos que se animan a darles pastillas a los animales para mantenerlos sedados, pero esto ha sido enérgicamente cuestionado desde la veterinaria. “Los tranquilizantes, deben ser de uso veterinario y bajo el asesoramiento de un médico veterinario. Se debe tener en cuenta que a este tipo de medicamentos hay que dárselos un par de días antes para que el animal se vaya acostumbrando y surta el efecto indicado para que estén menos ansiosos”, dijo la titular del Departamento Veterinaria de la comuna.