S
i las estimaciones a las que arriba el subsecretario de Relaciones Internacionales y Comercio Exterior de Entre Ríos son acertadas, la provincia crecería en 2010 un 25% en divisas fuertes y un 30% en volumen exportable, lo que llevaría los indicadores anuales a un crecimiento similar al de 2008, un año antes que se desatara la crisis internacional y que impactara negativamente en las ventas externas de productos primarios e industrializados entrerrianos. De este modo, el año cerraría con un total de 1.300 millones de dólares producto de la venta de conmodities y productos industrializados a otros países, y esto representa 300 millones de dólares más que en 2009 y casi lo mismo que el promedio de dos años atrás. La ponderación incluye a todo el saldo exportable provincial, especialmente a los commodities de origen agropecuario como mineral y las manufacturas de origen industrial (MOI). Al respecto, el funcionario asegura que “teniendo en cuenta que 2009 fue un año de crisis internacional donde hubo depresión de precios y toneladas, es bueno el dato que el mayor crecimiento es de las MOAs (Manufacturas de Origen Agropecuario), es decir alimentos”. ¿Se puede cuantificar el crecimiento de las exportaciones a partir de la gestión del Estado? Zárate describió que la incorporación de la crisis internacional como variable modifica la curva que venía como sentido la estadística de crecimiento, pero que no obstante en 2010 se corrigió nivelando la tendencia. “Cuando analizamos los indicadores vemos que, como está la crisis de 2009, se puede llegar a confundir si se lo analiza en forma descontextualizada ya que se advierte la figura de una W. Si se mira 2008 con respecto a 2007 se ve un crecimiento del 20% y luego cae la curva. Esta caída se da en rubros primarios mayormente. Pero si vemos el comportamiento general de la serie de MOA y MOI vemos que crecieron, inclusive en 2009. Eso muestra que –si bien subieron dos o tres puntitos- la mayor actividad exportadora compensa la caída de precios y volúmenes del año de la crisis mundial. En el primer semestre de este año se vuelve a crecer con valores importantes”, describió el titular del área de Comercio Exterior. Balance Desde la Subsecretaría se asegura que este “fue un año muy activo” y que se hicieron cosas a distintos niveles. “Le pusimos énfasis a desarrollar hacia adentro las herramientas de comercio exterior, es decir preparar hacia adentro la provincia para salir hacia el mundo; y hacia afuera manejamos un menú de trabajo más amplio que otros años, pero también más ordenado. ¿La provincia no tiene consolidada una cultura interna, no está preparada para tener una maquinaria estable en comercio exterior independientemente de los tiempos políticos?, se le consultó. “Exactamente. Eso es lo que pasa hacia adentro del Estado, pero también hacia afuera del Estado, y me refiero –respondió el funcionarios– a los empresarios. Existen medianas y grandes empresas que tienen una gran cultura y un gran camino hecho en comercio exterior y otras que tienen buena voluntad y no mucho más. Por eso trabajamos en estos dos sentidos. En el caso de nuestra oficina es necesario consolidar un grupo de trabajo, profesional, con formación, tratando que tengamos todos claros y en forma transparente cuáles son los ejes de trabajo. Nuestro trabajo tiene como objetivo que más empresas exporten a más mercados con cada vez mayor valor agregado. Este es el motor que nos moviliza. Hacia afuera intentamos desarrollar una apuesta para que más empresarios estén mirando al mundo, imponer la idea que existe en muchos la necesidad de un profesional de comercio exterior que los asista, una estructura como la nuestra con gente muy preparada que sabe lo que hay que hacer y que puede ayudar a los empresarios”, aseguró Zárate. Según el funcionario, este año, entre las misiones regionales del Cono Sur, más las misiones globales, unas 120 empresas o más lograron participar de eventos que desde se organizaron desde la Subsecretaría que dirige, en unas 12 misiones que se llevaron a cabo durante el año con el apoyo del Consejo Federal de Inversiones, pero también de Cancillería y Fundación Exportar, Proargex y ProArgentina. “Hemos elegido siempre empresas de valor agregado, y exceptuando el arroz cáscara, nunca manejamos empresas del sector primario y siempre buscamos que salgan productos con agregado de valor”, confía. La tendencia general, que poco se habrá modificado este año, marca que el 48% de los productos exportados son de origen primario (en este ítem se incluye minería), el 44% de manufacturas de origen agropecuarios, especialmente alimentos y el 8% de exportaciones industriales. “Estas son estadísticas puras del Indec, ya que de hecho yo carezco de un instrumento de medición que me de mediciones más aggiornadas, y debo aceptar que en este punto voy detrás de los números”, confiesa, lo que despierta un breve pero interesante cuestionario final, que desnuda una de las principales falencias de al provincia. –¿Comercio Exterior sufre mucho la falencia que tiene Entre Ríos en datos y estadísticas? –Sufro la demora que tiene el procesamiento de la estadística en la provincia. –¿En qué lo favorecería un sistema estadístico más ágil y actualizado? –Permitiría tener más flexibilidad para armar el plan de actividades del año próximo y hacer dinámico según la estadística. Ahora, yo tengo en cuenta varias cosas a la hora de armar el plan de acción para el año siguiente: un grupo de acciones que sean aperturas de nuevos mercados y aperturas de nuevos mercados para nuevos grupos empresarios y otros grupos de consolidación. Esos con los que vamos todos los años lugares conocidos porque es importante mantener presencia. Las nuevas misiones, que serán la mitad de las actividades, a esas las podría elegir con mayor capacidad de reacción y mayor precisión. China lidera por la soja Como los indicadores de xportaciones, generalmente, se conocen en forma integral, pocas veces se conocen los destinos y la naturaleza de las ventas de la provincia a distintos lugares del mundo. En este sentido, las exportaciones primarias (granos) y los alimentos (pollos, cítricos y lácteos) se dirigen principalmente a China en un 18%, que sigue constituyéndose como el principal destino. Luego le sigue Brasil con el 16% con quien la Argentina en general y Entre Ríos en particular posee una relación comercial bilateral histórica y luego se posiciona Venezuela. En este último país los guarismos alcanzan el 15%, especialmente impulsada por al buena relación política entre el Gobierno nacional y la gestión bolivariana de Hugo Chávez. Un poco más atrás vienen Rusia, los Países Bajos, y finalmente Uruguay. “Somos eminentemente una provincia de productores atomizados, con una pequeña escala de producción en muchos casos, de desarrollo empresarial joven, con lo cual necesitamos hacer escuela en mercados externos fáciles; aquellos que son culturalmente afines, de fácil acceso en términos legales, que no requieren gran trabajo de patentes y licencias y donde el trabajo y el valor agregado argentino sigue siendo muy reconocido. Cuando te das cuenta que el 44% de las MOI entrerrianas van al Uruguay te cae la ficha de esto. Cruzando el río nuestros productos tienen más aceptación, seguramente porque nadie es más parecido a un entrerriano que un uruguayo. Le estamos exportando casi la mitad de lo que producimos en bienes industriales. La misión a Uruguay que hicimos este año fue excelente, y responde también a una necesidad política de recomponer el vínculo histórico, cultural que es indiscutible”, concluye Pablo Zárate. (Gustavo Sánchez Romero. El Diario).-