A
mbientalistas de Gualeguaychú que rechazan la instalación inconsulta de una papelera finlandesa en la margen oriental del río Uruguay manifestaron este domingo su preocupación por un reciente informe de una ONG uruguaya que advierte que la empresa Botnia-UPM estaría volcando mercurio al curso de agua. El informe, difundido por la prensa uruguaya y entrerriana, señaló que la Red de Acción en Plaguicidas y sus alternativas en América Latina (Rapal) de Uruguay afirmó que según reportes oficiales de 2009 la planta de celulosa UPM habría volcado al río en un semestre un total de “74 kilos de mercurio”. Ante ello, Martín Alazard, integrante de la Asamblea Ciudadana Ambiental Gualeguaychú, señaló a la agencia DyN que la revelación generó preocupación en la ciudad y advirtió que “Uruguay para defender a Botnia dice que la planta funciona dentro de los estándares, pero el mercurio no tiene estándar”. “De ser así sería grave, porque se trata de un metal pesado, altamente tóxico, que se mete en la cadena alimentaria y provoca lesiones muy severas en la salud humana, y 74 kilos constituyen una enormidad como contaminación”, advirtió El ambientalista también dijo no entender “las contradicciones del gobierno uruguayo, que por un lado está en un juicio con (la compañía) Phillips Morris por el humo del tabaco y mientras tanto sigue protegiendo a la empresa finlandesa”. La red Rapal, formada en 1983 por especialistas que luchan contra la contaminación y agrotóxicos, indicó que si bien la Dirección Nacional de Ambiente (Dinama) sostiene que la fábrica cumple con las “mejores técnicas disponibles” para el cuidado del ambiente, al parecer se detectó volcado de mercurio. La ONG Rapal adujo que “como resultado de la bioacumulación, ya se podría estar consumiendo este mercurio a través del pescado sacado del río Uruguay”.