E
stará allí, con su uniforme de gimnasia y el pelo recogido con un moño grande y blanco. Kylie pasará la banda de primera escolta a un compañero. Tiene 17 años y hace varios que decidió cambiar de género. La Escuela Superior Doctor Antonio Sagarna de Nogoyá realizará este viernes a las 20 el acto académico y Kylie recibirá su diploma, disgustada, cuando la llamen con un nombre de varón. Si bien a principio de año la comunidad educativa la autorizó a asistir al colegio vestida de mujer, en el acto institucional se la identificará con identidad masculina. Esta decisión provocó mucha tristeza en la estudiante, al punto de no asistir a la colación de grado. Sin embargo allí estará formando en las filas de las mujeres. Kylie finalmente se decidió a ir luego del convencimiento de la delegada de Entre Ríos del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), Cristina Ponce, quien se hará presente en la entidad educativa junto a 20 compañeros de Paraná. “Vamos a saludar a una compañera que se recibió con uno de los mejores promedios de la escuela”, se entusiasmó la representante local. El Inadi, ante un llamado de Kylie, echó mano a todas las estrategias para que la joven, al momento de recibir el diploma, pueda ser llamada por el nombre que la conocen todos. Ponce se contactó con Graciela Bar para que interviniera en la solicitud de la alumna, pero la presidenta del Consejo General de Educación respondió diciendo que es un tema de la comunidad educativa de Nogoyá. También hubo interés por ponerlo al tanto de la situación al ministro de Gobierno, Adán Bahl, pero no hubo novedades. Pedido Mediante una nota, el Inadi solicitó la autorización para que “ella sea llamada a viva voz” como Kylie y no por el nombre que figura en su DNI. El texto fechado el 26 de noviembre, y dirigido a la rectora del establecimiento, Claudia Navarret, hace hincapié en la figura legal del seudónimo, normado por el decreto ley Nº 18.248/67. En su artículo 23º, se refiere al nombre que voluntariamente elige una persona para ser reconocida en el ámbito de sus múltiples relaciones. Dado que el seudónimo nace de un acto voluntario (es el propio portador quien lo genera) está destinado por el interés del sujeto en ser individualizado por tal designación en el ámbito de actividades que quiera. Incluso en algunos casos la función del seudónimo llega a tener tal trascendencia que casi sustituye íntegramente al nombre. Una caso, entre miles, es el de Mirtha Legrand. La directora de la escuela no ha dado respuestas a la nota del Instituto, al menos hasta el jueves a la tarde. Desde el Inadi remarcaron que en ningún momento se pidió que haya cambios en la documentación administrativa, simplemente que al momento de entregarle el diploma se la llame por el nombre que la conocen. Hasta ahora se desconocen los motivos de la negativa. Desde chica Kylie se siente plenamente mujer y sostiene que simplemente tiene “un envase de varón”. La elección sexual fue a los cuatro años cuando iba al jardín de infantes y le confesó a su mamá que le gustaba un compañerito. En ese momento se le quitó importancia a la revelación, pero con el paso del tiempo sus padres y sus hermanos respaldaron la decisión. Hoy en día no tiene inconvenientes con sus pares. “No tengo mucho trato, pero me respetan y eso está bueno”, contó. En la escuela, por ejemplo, ya decidió que su baño es el de los profesores para “evitar conflictos”. La legislación en este aspecto ha avanzado. El jueves se conoció que Tania Luna pudo ver ese nombre escrito en su DNI por primera vez. Se convirtió en la primera persona del país en recibir un documento donde consta la identidad elegida. Lo logró sin haberse sometido a una operación quirúrgica. La entrega de la documentación tuvo lugar en el Congreso de la Nación, con la presencia de activistas que luchan por los derechos de género. Luna, que el 7 de este mes debutará en un espectáculo de revista junto a Reina Reech, se había presentado ante la Justicia para pedir el reconocimiento de su nueva identidad. Con la presentación del nuevo DNI, la comunidad transgénero dio una nueva muestra de apoyo al proyecto de ley presentado el mes pasado, que fija cuatro ejes para entender las distintas identidades y evitar formas de reproducción normativa binarias (varón/mujer). Protección de la identidad El recurso invocado desde el Inadi para la protección civil del seudónimo, fue con el objeto de ser utilizado en el acto académico de Kylie, y así pueda ser llamada en la entrega de su diploma. El requerimiento no implica efectos en la denominación en documentos públicos. El Inadi cita un fallo que dice: “El seudónimo participa de la naturaleza jurídica del nombre porque viene a ser el signo evidente de la personalidad”. Al respecto la Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene dicho que “cuando el seudónimo tiene adquirida notoriedad suficiente para merecer la protección legal, es asimilable al nombre de las personas (...) y constituye un verdadero sustituto de su nombre auténtico, en torno del cual ha desarrollado la actividad por la que adquirió fama, habiéndose extendido de tal modo esa identificación que es sólo a través del seudónimo como se lo individualiza en el conocimiento público, de manera que aun tratándose de una designación ficticia asumida voluntariamente, la trascendencia que ella adquiere merece la referida protección de la ley”.