L
uego de 26 días se supo quiénes habrían participado del raid que comenzó en las proximidades de República de Siria y Palestina y finalizó en la comisaría quinta de Paraná. Son siete los policías de diferentes rangos y responsabilidades que fueron imputados ayer por los golpes y abusos de autoridad que denunció Rubén Lacoste el 31 de octubre. Luego de varias declaraciones testimoniales y la reunión de elementos probatorios suficientes, la fiscal Nº 3 Laura Cattáneo imputó en la causa a los seis policías que, según las actas correspondientes de la Jefatura Departamental, estaban a cargo del móvil 243 que identificó y trasladó hasta la comisaría quinta al denunciante: el oficial Gerónimo Lapera y los agentes Pablo Pereyra -chofer del vehículo-, Nicolás Sosa, Ramón Sosa, Carlos Moreyra Osorio y Mauricio Palacios. La imputación La acusación que pesa sobre estos funcionarios policiales es haber procedido a identificar a Rubén Lacoste en la medianoche del sábado 30 de octubre y las primeras horas del domingo 31, en el barrio Mosconi, a unas cuadras de su casa. Aquí, por motivos que se tratan de esclarecer, comenzó la brutal golpiza. Luego lo subieron al móvil -combi-, donde habrían continuado los golpes de puño y las patadas. Tras unas vueltas llegaron a la comisaría quinta, lo llevaron al patio y la golpiza continuó. Además, según manifestó Lacoste a UNO al día siguiente: “Me hicieron desnudar y lavar la ropa que yo tenía manchada con sangre, me pusieron un balde con agua y detergente, y me echaban pimienta en los ojos mientras lavaba. A cada rato eran amenazas y piñas”. El séptimo imputado es el funcionario a cargo en ese turno de la comisaría: Carlos Grandolio, de quien no consta que haya golpeado a Lacoste, pero por su responsabilidad y su función habría permitido que ocurriera lo denunciado. Por esto, los policías están imputados por Privación abusiva de la libertad, Vejaciones, Apremios ilegales y Hurto. Esta última calificación se debe a que los cigarrillos y la billetera de Lacoste nunca fueron devueltos. Otro agente policial que en el futuro podría quedar implicado en el caso es el médico forense que se desempeñó en ese horario en la comisaría, quien no habría constatado como corresponde las lesiones en el cuerpo de Lacoste. Por esto, el joven debió realizarse los estudios y solicitar medicación por su cuenta en una clínica. Próximos pasos Por otro lado, la fiscal solicitó la citación a otros posibles testigos para declarar, y que se practique la rueda de reconocimiento. La causa se tramita en el Juzgado de Instrucción Nº 6 a cargo de Marina Barbagelatta, quien ahora deberá disponer sobre el expediente que ya retornó a esta dependencia judicial. Además se espera que los abogados de las partes, una vez constituidos formalmente como tales, soliciten otras medidas complementarias. Caber recordar también que sobre Lacoste pesa una denuncia por una causa por Resistencia a la autoridad y lesiones, porque habría golpeado a un agente cuando lo quisieron identificar, y afectado un pómulo y la sien. (Uno)