E
l genocida Cosme Ignacio Demonte pidió la excarcelación ante el Juzgado Federal de Paraná. El ex oficial de la Policía Federal y ex Personal Civil de Inteligencia fue una pieza clave en la ejecución del terrorismo de Estado en la provincia de Entre Ríos cuando formaba parte de los grupos de tareas que llevaban adelante los secuestros y torturas de militantes políticos. Demonte es quién fusiló en plena avenida Ramírez a Pedro Miguel Sobko mientras era trasladado por la patota de la Policía Federal el 2 de Mayo de 1977. Demonte secuestró de la Facultad de Ingeniería de la UCA a Victorio Coco Erbetta el 16 de Agosto de 1976. Ambos aún permanecen desaparecidos. Después de más de 30 años de vivir en la impunidad total, y fruto de una ardua tarea de la querella, Demonte fue detenido el 19 de abril de este año. En el marco de la causa conocida como “ Área Paraná” está acusado, en el caso de Erbetta, por “Privación ilegítima de la libertad agravada por la especial calidad de funcionario público, en abuso de funciones, mediante el uso de violencias y amenazas; aplicación de severidades y apremios ilegales en calidad de coautor, que se enmarca dentro del tipo genérico de delitos de lesa humanidad de desaparición forzada de personas, previsto en la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas.” En el caso de Sobko, por “Privación ilegítima de la libertad agravada por la especial calidad de funcionario público, en abuso de funciones, mediante el uso de violencias y amenazas; aplicación de severidades y apremios ilegales y homicidio doblemente calificado, éste enmarcado dentro del delito de desaparición forzada de personas”. Desde la Agrupación HIJOS Regional Paraná se exigió que juez federal subrogante Gustavo Zonis mantenga la decisión de la prisión preventiva que tomara el 19 de abril pasado, “con la profunda convicción de que la seguridad de los testigos, querellantes, y víctimas que de alguna forma colaboran, trabajan y sostienen esta lucha por la justicia, sólo se garantiza con los genocidas presos. Con el agravante que Demonte como oficial de la Policía Federal y Personal Civil de Inteligencia, si quedara en libertad, tiene los elementos necesarios para eludir el avance del proceso judicial fugándose del país y sumarse a la larga lista de prófugos en causas por crímenes de lesa humanidad”. Extenso curriculum Desde HIJOS se reveló que Demonte cumplía una función central en las tareas de inteligencia desde 1978 como personal civil de Inteligencia que se reportaba al Ejercito Argentino por recomendación del entonces capitán Paul Alberto Navone, luego imputado por robo de bebés. Demonte era oficial de la Policía Federal –jefe de Servicio de Calle– delegación Paraná y empezó a reportarse con el nombre de Carlos Dellephiani ante el Destacamento de Inteligencia 122 con asiento en la ciudad de Santa Fe y su Sección Paraná. A esto luego le sumó la tarea de reportarse ante el Destacamento de Inteligencia 124 de Resistencia (Chaco). Su patrocinador y amigo personal de vistas asiduas, Paul Alberto Navone, figura entre los pocos oficiales y suboficiales que prestaron servicio tanto en el Destacamento de Inteligencia 122 como en el Batallón de Inteligencia 601. Cuando fue citado a declaración indagatoria en el marco de la causa que investiga el funcionamiento de una maternidad clandestina en Hospital Militar de Paraná, Navone se suicidó. Al momento de detención, ya jubilado de las fuerzas de seguridad, estaba trabajando en la empresa de “seguridad” privada Phoenix. (Fuente: Diario Uno)