E
n el contexto del reinicio de la actividad en la planta de UPM (ex Botnia), este miércoles los vecinos denunciaron “un intenso olor a repollo podrido, el típico olor nauseabundo que caracteriza la actividad de la pastera”. En cuanto al encuentro del Comité Científico Binacional que se iba a desarrollar el miércoles, se pasó para este jueves en Montevideo, con la presencia de los vicecancilleres de Argentina, Alberto Dalloto y de Uruguay, Roberto Conde; aunque no se descarta que también asistan los cancilleres de ambos países. El plazo de presentación del Comité vencerá este viernes, tras la prórroga de diez días solicitada por el gobierno uruguayo. En este sentido, Uruguay, se opone a la instalación de 25 estaciones para analizar el estado del agua y las 18 para analizar los peces. Durante tres semanas, las actividades de producción de pasta celulosa estuvieron suspendidas por mantenimiento en las áreas de electricidad, soldadura, pintura y el cambio de los calentadores de la caldera de recuperación. No obstante, este miércoles UPM reanudó sus actividades en la región, constituyendo uno de los mayores daños al corredor biológico del río Uruguay. En este sentido, los vecinos de Gualeguaychú afirmaron que “desde el lunes se percibieron malos olores". Además de oponerse a la instalación de las estaciones para analizar el agua y los peces, los otros puntos que cuestionan desde el gobierno uruguayo son el estudio del aire y de seres vivos, como almejas y peces, que son las bases medulares de la propuesta de monitoreo que presentaron los integrantes argentinos del comité científico, Juan Carlos Colombo y Guillermo Lyons. En rigor, es la única propuesta presentada, dado que el vecino país no escribió ninguna hasta el momento. La otra oposición que ejerce el gobierno de vecino país es la de no otorgar validez a la presencia de las llamadas "boyas integradoras". Estas boyas monitorearían de manera continua, consignó El Argentino.