E

l precio de la soja parece no tener techo y sigue en escala ascendente, marcando récord. Ayer, teniendo en cuenta la demanda y valor en los mercados internacionales, en la plaza local se cotizó a 1.250 pesos, lo que implica una muy buena noticia en términos económicos para los hombres del campo que decidieron no vender inmediatamente su cosecha meses atrás, pero también para las arcas del Estado nacional y de los municipios, que reciben fondos de coparticipación por las retenciones a la oleaginosa. Se superó así el nivel de cotizaciones de febrero de 2008, que hasta el momento se mantenía como el período de valores más elevado para este grano grueso. Coincide con una cosecha récord durante la campaña 2009 - 2010 en todo el país. En suelo entrerriano es considerada la mejor de los últimos 10 años, con 3.550.000 toneladas recolectadas. El aumento de la superficie sembrada fue del 17%, mientras que el incremento de producción de la oleaginosa fue del 235%. Los buenos rindes responden en gran medida a un clima favorable y de mucha lluvia, con el imperio del fenómeno del Niño. En tanto, para la temporada que se avecina, las perspectivas para los productores agropecuarios ya no son tan alentadoras, con el fenómeno de la Niña ya instalado y la consecuente escasez de lluvias que dificulta la siembra. Los jugadores importantes en la producción de soja son Brasil, Estados Unidos y Argentina, y entre los compradores principales está China. Argentina está en el tercer lugar como exportador mundial de la oleaginosa y el principal proveedor internacional de su aceite y harina derivados, y en la actual campaña se implantó una superficie histórica del grano, que llegó a 18,5 millones de hectáreas. Según explicó la ingeniera Gladis Eguía, del Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Siber), en la provincia la cosecha de soja del ciclo 2009 - 2010 cerró con cifras récord y los buenos números se condicen con la situación a nivel nacional . La profesional insistió en que los buenos rindes están relacionados fundamentalmente con el fenómeno del Niño, que implica agua por encima de lo normal. “Aunque a veces nos quejamos de las lluvias excesivas, para la producción agrícola siempre es más importante y mejor tener agua que no tenerla. Un ejemplo de esto, fueron los rendimientos paupérrimos y la gran pérdida económica en el sector productivo provincial durante la sequía de 2006”, dijo. En cuanto a los datos concretos de la excelente última temporada, Eguía especificó que se cosecharon 6.200.000 toneladas en Entre Ríos sumando todos los cultivos: trigo, lino, maíz, girasol, sorgo, soja y arroz. De ese total, 3.550.000 toneladas fueron aportadas por la soja. Superficie sembrada En relación a la superficie sembrada, la consultada explicó que creció sólo un 17% en relación a la campaña 2008 - 2009, pero el aumento de la producción de soja fue del 235%. “Pasamos de 1.060.000 toneladas de soja en la 2008 - 2009 a 3.550.000 toneladas en la campaña pasada. La oleaginosa tuvo un aumento de rendimiento en la última campaña, del 148%, con un promedio provincial de 2.716 kilos por hectárea, que también se inscribe dentro del récord en los últimos 10años”, expresó. En la provincia se realiza la siembra de soja de primera y de segunda (es aquella soja que se siembra sobre los lotes de lino y de trigo, es decir que se ocupa la misma superficie con dos cultivos al año). Entonces, la soja de primera rindió un promedio de 3.060 kilos por hectárea, mientras que la de segunda disminuyó bastante los rendimientos porque cerró en aproximadamente 1.750 kilos por hectárea, de ahí el promedio de rendimiento de 2.716 por hectárea. Los rendimientos, y la cuestión climática impactada por la corriente de La Niña Los buenos resultados de la siembra a nivel general se los atribuyen al clima, a las lluvias abundantes que permitieron a las semillas germinar y crecer de un modo muy fructífero para la economía entrerriana y nacional. La siembra de soja de la campaña que se viene, 2010 - 2011, comenzó a realizarse con un año muy diferente en lo referente a cuestiones climáticas, con el fenómeno de la Niña, caracterizado por la escasez de precipitaciones ya instalada. “Por suerte comenzó recién a sentirse en Entre Ríos, y esto permitió que los trigos ya estén sembrados, aunque ocupan una superficie menor a la de la anterior campaña están en muy buenas condiciones. Los colaboradores del proyecto Siber están previendo un rendimiento entre 2.800 y 3.200 kilos por hectárea”, indicó Eguía. La ingeniera detalló también la situación de otros cultivos, como el caso del maíz, con un desarrollo espectacular por estos días. Y en el caso del girasol “se sembraron pocas hectáreas, y lo que está se viene desarrollando muy bien”. “Pero ahora, a pesar de estar en plena etapa se avanzó muy poco en cuanto a la siembra de soja, por la escasa humedad en la cama de siembra. La zona norte de Entre Ríos está prácticamente padeciendo una sequía, y en el resto de la provincia, salvó determinadas excepciones como algunos sectores de los departamentos Paraná y Diamante, donde se dieron lluvias esporádicas pero beneficiosas, las reservas de agua son regulares”, señaló. Las expectativas están puestas en que por estos días llueva mucho en el norte entrerriano. Otro cultivo que está necesitando de las precipitaciones es el arroz, que también viene atrasado en cuanto a siembra. “A priori estimamos que esta campaña que se viene habrá un aumento de la superficie de siembra de entre 3 y 4%, porque hay departamentos que ya no tienen más superficie agrícola para cubrir, como es el caso de Paraná, Victoria y Diamante. Como la siembra se va expandiendo hacia las zonas que antes llamábamos marginales, en el norte de Entre Ríos, tenemos que ver cuánto se extiende en esos lugares, pero nuestras perspectivas apunta a que se sembrará 1.350.000 hectáreas”, señaló. Aún queda todo el mes de noviembre para sembrar soja. (UNO)