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ontinuará en las instancias judiciales el caso del apostador de Concordia que se encontraba jugando en la ruleta electrónica del casino y el display indicó que su premio era una cifra millonaria. Su abogado representante, Rafael Briceño, indicó: “Esto será algo prolongado porque el casino concesionario tiene a la gente como punto. Lucran con esto, hacen un ofrecimiento que luego no cumplen”. El hecho ocurrió el domingo en horas de la tarde y la principal diferencia considerable es la suma jugada de acuerdo a lo dicho por el gerente general del IAFAS, Silvio Vivas, que en la edición de ayer precisó que el apostador ingresó 100 pesos a la máquina. En tanto Briceño indicó: “El domingo aproximadamente a las 14 y algo, un cliente pide mi asistencia porque estaba en el Casino de Concordia, había jugado desde las 10 de la mañana en la ruleta electrónica, en la cual había ingresado la suma de 1.000 pesos, jugó por espacio de más de tres horas y había ganado una suma alrededor de 47 millones de pesos”. El profesional resaltó el accionar de su cliente, que ante la situación presentada requirió de su presencia. “Debido a que conoce de qué manera se mueve el casino, cuando hay algún inconveniente y ante la importancia, me llamó y lo primero que hice fue requerir los servicios de un escribano, ya que me interesaba que quede vía constancia. A las 15.30 aproximadamente conseguí un escribano, se constituyó, comprobó la verdad, sacó las placas fotográficas pertinentes e incluso había testigos de la suma y nos retiramos”, contó el abogado. Una vez labrada el acta correspondiente por el escribano, se retiraron del lugar. “Él –en referencia al cliente– recibió del casino un ticket por un valor de 1.000 pesos, o sea prácticamente el dinero que había jugado”, dijo. Pasos En cuanto a los pasos a seguir de aquí en adelante, expresó que “esto será algo prolongado. En el propio casino existen leyendas, de las que tenemos fotos, y dicen que en caso de controlar ese valor se pagará lo que dice la máquina”. En cuanto a si el cliente estará a la expectativa de algún ofrecimiento por parte de los responsables del casino, Briceño dijo: “Todo es tratable y compensable, pero en este momento mi cliente me facultó y me instruyó de los propietarios de las máquinas. Porque ahí –en el Casino– hay propietarios de ese tipo de máquina, está el concesionario del Casino y también estará la responsabilidad del IAFAS”. En tanto que agregó: “Vamos a esperar que trate la forma del pago”. Errores De acuerdo a la versión del gerente Vivas, que atribuyó a un error de la máquina y que la misma posee un reporte de ese día de lo que se jugó, de lo que se fichó en premio y cuánto se acertó en premio, Briceño indicó: “Mi cliente no tiene ninguna posibilidad de control o verificación de las máquinas. Eso es responsabilidad de ellos”. Respecto al posible error de la máquina electrónica agregó: “No puedo analizar las máquinas. En todo caso debería pedir como prueba judicial, que se cierre el casino, que se periten las máquinas, traer especialistas, etc, etc”. Cargó contra las autoridades del casino, “ellos proveen las máquinas, imponen las reglas del juego, uno –en referencia al apostador– pone la plata y ellos dicen que pagan lo que dice la máquina. Cuando uno gana una suma importante, no se qué argumentan. Si la máquina anda mal y mi cliente pierde, no tiene ningún reclamo”.