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APF).- El titular de la Dirección General de Rentas (DGR), Guillermo Lisnesky, aclaró que las nuevas boletas del impuesto inmobiliario que les llegan a los contribuyentes que pagaron el anticipo anual, corresponde a una liquidación producto de una revaluación de las propiedades. La llegada de nuevas liquidaciones “es producto del dictado del decreto 1767, que disponía nuevas valuaciones (siguiendo criterios de los valores de mercado de las propiedades) para los inmuebles, ya sea la tierra libre de mejoras como a las mejoras construidas”, explicó el funcionario. “Hace un mes y medio, aparecieron (los incrementos) en las boletas correspondientes al tercer anticipo el aumento. Rentas simplemente aplicó las nuevas escalas de valores que pasó la Dirección de Catastro”, agregó. En el tercer anticipo se les cobró a los contribuyentes que no optaron por el pago anual. A los que optaron por esta opción a comienzos de año, y obtuvieron un descuento del 2,5%, les llegó una diferencia de liquidación, mencionó.