E
l gobierno de Entre Ríos ordenó la destrucción del terraplén que levantó la firma Iberpapel SA en el departamento Colón. La empresa, dedicada a la plantación de eucaliptos para proveer a plantas de celulosa, tiene 90 días para dejar el lugar de casi ocho kilómetros. La decisión se adoptó a nivel provincial porque en realidad pasó desapercibida por la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) en resguardo del impacto ambiental que podría afectar al río Uruguay, además de la violación al Estatuto que se mantiene con el vecino país. La decisión se adoptó en resguardo de la legislación vigente y porque la empresa no realizó los trámites pertinentes y obligó al Estado a hacer valer sus derechos y no asentar precedentes antijurídicos. Se trata de un hecho sin precedentes en Entre Ríos, dado que es la primera vez que se decide no otorgar un aval ambiental, sino también el desmantelamiento y remediación del lugar a las condiciones en que se encontraba antes del comienzo de la obra. El terraplén construido por la firma Iberpapel Argentina S.A tiene ocho kilómetros de extensión en los humedales de la cuenca del Arroyo Caraballo, en Pueblo Liebig (departamento Colón). Se trata de un espacio único de biodiversidad, lugar de refugio de variada flora y fauna autóctona. Son 700 las hectáreas afectadas (dos veces la superficie de la ciudad de Colón). El terraplén afecta el equilibrio natural del área, generando un impacto negativo, tanto aguas arriba del arroyo Caraballo cómo aguas abajo del río Uruguay. (Fuente: Diario Uno)