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os Juzgados de Instrucción Nº 4 y Nº 7 archivaron denunciadas penales presentadas contra los directivos de la empresa Miguel Waigel y Cia SA. Las causas habían sido iniciadas por los un grupo de acreedores y los síndicos que intervienen en el concurso preventivo en que se encuentra la firma de Crespo. Los expedientes, sin embargo, fueron solicitados por la jueza en lo Civil que tramita el concurso. El 1º de junio, el Juzgado de Instrucción Nº 4, a cargo de Gerardo Román Sainte-Marie, resolvió el archivo de la causa iniciada por un grupo de acreedores de la empresa en agosto del año pasado. El expediente, caratulado “López, Vicente y otros, su denuncia”, cumplió con la realización de medidas previas requeridas por la Fiscalía. Sin embargo, ni para el ministerio público ni para el magistrado existió base para investigar la posible existencia de un delito. Lo mismo ocurrió el 9 de agosto con la presentación realizada por los síndicos que entienden en el concurso preventivo, Abelardo y Valentín Cerini. Esta presentación recaló en el Juzgado de Instrucción Nº 7, a cargo de Elvio Osir Garzón. Ambos pases a archivo fueron “consentidos”, indicaron en Tribunales a esta Agencia, es decir que no hubo cuestionamientos a la decisión en que coincidieron fiscales y magistrados. El directorio de la compañía está integrado por Miguel Artemio Waigel y sus hijos Nanci del Carmen; Maricel Alejandra y Miguel Francisco Artemio. Los expedientes fueron requeridos por la jueza María Gabriela Tepsich que, en el fuero Civil, sigue el concurso preventivo. La medida se requirió el pasado viernes 3 de septiembre pero, hasta el miércoles, no había sido instrumentada. Es que en causas civiles, quienes deben realizar este tipo de trámites (realizar y entregar los oficios, previo visto bueno del magistrado) son las partes. La petición es “ad effectum vivendi”, es decir para ver si las actuaciones realizadas en las causas penales son de interés para el civil, instancia en la que unos 1.100 acreedores tienen créditos verificados contra la firma, que entró en cesación de pagos a mediados del año pasado, por un valor de 48 millones de pesos. Los compromisos tomados por Waigel están compuestos tanto por venta anticipada de mercadería no entregada, como por la toma de depósitos a empresas e instituciones de Crespo y la zona. Las causas penales pasarán a formar parte, una vez incorporadas al expediente civil, de la denominada “plataforma fáctica”, es decir, de los elementos e información con los que contarán los acreedores a la hora de decidir si aceptan o no las propuestas de pago que realizará el deudor. Además, Tepsich ordenó inscribir en más de una veintena de propiedades ligadas a la empresa, la fecha en que se solicitó (25 de agosto de 2009) y se abrió el concurso preventivo (5 de octubre de ese año). Otras novedades que se produjeron en la causa, es que la magistrada dispuso que se paguen más de 200.000 pesos a los denominados “acreedores prontopagables” (como por ejemplo, trabajadores) y que más de 40 afectados serán representados por el abogado Carlos Moro, un letrado del fuero paranaense con renombre nacional en materia de concursos y quiebras.