E
l gobernador SergioUrribarri lanzó públicamente la idea de aplicar un sistema de voto directo para designar, de forma local, a cada uno de los jefes departamentales de Policía en Entre Ríos.
Un mecanismo que no dudó en hacer extensivo hacia otros sectores del Estado provincial. “Ese es un aspecto de la Entre Ríos que se viene. Sin que la provincia renuncie a la tutela de sus áreas naturales de competencia, como la seguridad, aspiramos a un sistema de elecciones locales”, anunció Urribarri.
Al respecto, el titular del Poder Ejecutivo aseveró, en declaraciones que formuló al diario El Argentino, de Gualeguaychú: “No sólo para el jefe de la Departamental de Policía (sería el sistema del voto), sino también para el director del hospital y para la supervisora Departamental de Escuela. En algunos casos serán por elecciones y en otros por concurso de antecedente y oposición”.
La idea es novedosa y, además, no fácil de llevar a la práctica. Quizá la mayor distancia que separe esa iniciativa de su puesta en práctica es la distinta idiosincrasia local. Es que Urribarri pretende, en el caso de la elección por el voto de los jefes policiales, replicar en Entre Ríos un sistema que existe en Estados Unidos para la designación de los sheriff a nivel local.
Quizá por eso habló de una aplicación gradual, si es que el sistema prospera. De modo pues, aseguró, que se va a necesitar “un cambio cultural y eso requiere un abordaje especial y seguramente el tránsito será a través de experiencias pilotos en algunos departamentos para ir ajustando. Esa es la Entre Ríos que viene y es una exigencia de la sociedad”.
Así estamos
En el capítulo V dedicado a las fuerzas de seguridad, la Constitución de Entre Ríos establece en el artículo 183º que “la policía de la ciudad y campaña, estará, en cada departamento a las órdenes de un jefe de policía nombrado por el Poder Ejecutivo”.
Y no habla de que para acceder a esos cargos se deba romper con la verticalidad institucional o que se dé la elección de esos cargos mediante el voto de la ciudadanía. Dice, sí, que un “reglamento general de policía determinará las funciones y responsabilidades de los empleados, así como la organización que deben tener las policías”.
El actual reglamento general de la Policía de Entre Ríos data del año 1975. En el capítulo II, en el apartado dedicado a las designaciones dentro de la fuerza, específica que el jefe de la fuerza será “designado por el Poder Ejecutivo de la Provincia” Igual mecanismo dice para el restos de los nombramientos, incluidos los jefes de las Departamentales.
Claro que la Constitución fija que en la provincia “todos los habitantes son admisibles en los empleos públicos provinciales, municipales y comunales o de otros organismos en los que tenga participación el Estado, sin más requisito que la idoneidad”. Y añade que sólo “serán designados y ascendidos previo concurso que la asegure, en igualdad de oportunidades y sin discriminación”.
“La ley determinará –apunta la Carta Magna– las condiciones para los ingresos y ascensos y establecerá los funcionarios políticos sin estabilidad que podrán ser designados sin concurso. No podrán incluirse entre éstos los cargos de directores de hospitales y directores departamentales de escuelas”.
Voces diferentes
El abogado José Iparraguire, de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, dice que está de acuerdo con la idea de Urribarri de plantear un sistema de voto para designar a los jefes policiales. “Me parece que es una forma de democratizar la fuerza policial, y que sería un buen camino para avanzar en otros aspectos, como la sindicalización de los policías”, dice.
Pero la elección, apunta, no sólo debería limitarse a los jefes de las Departamentales, sino alcanzar también a los jefes de comisarías, que así deberán responder ante la gente que lo eligió. “Eso, desde mi punto de vista, sería un avance, porque hoy hay demasiada influencia de la política partidaria. Y eso es preocupante, porque muchas veces el accionar de la fuerza queda supeditado a las internas”, señala Iparraguirre.
Pero en forma paralela, pide también la reforma en el reglamento interno de la Policía, y la sanción de un Código de Faltas, que quite facultades a los efectivos. “Hoy siguen existiendo los apremios ilegales, y vemos con frecuencia situaciones de abuso y arbitrariedad”, sostiene.
El fiscal de Estado, Julio Rodríguez Signes, juzga como “novedosa” la idea del titular del Poder Ejecutivo, aunque observa cierta “complejidad” en la posibilidad de su concreción. “La Constitución establece como norma general que los cargos públicos se ocupan por concurso, un aspecto que todavía no está reglamentado. Reglamentar el ingreso y ascenso en el Estado por concurso es una tarea complicada porque cada área tiene su especificada, y sus características”, apunta.
En la Justicia la propuesta no cayó bien. Un alto miembro del Poder Judicial, que pidió reserva de su nombre, dijo que “no me parece que esa forma de designación de los jefes policiales traiga algún tipo de beneficio. Al contrario, complicaría más la situación de una fuerza que ya de por sí está cruzada por las internas partidarias. No se puede dar autonomía a una fuerza como la Policía de Entre Ríos. No traería mejoras esto. De todos modos, entiendo que es una discusión abierta, muy a futuro, que no sé si se puede aplicar en lo inmediato”.
En compás de espera
La constitución de Entre Ríos, reformada en 2008, fija taxativamente que los cargos de director de hospital y de las departamentales de Educación no pueden ser designados directamente por el Poder Ejecutivo, sino solamente a través de sistemas de concursos.
Ese cambio todavía no se ha operado. Los 17 funcionarios de Educación que están repartidos en sendos departamentos de la provincia son nombrados por el Gobierno provincial, sin necesidad de ninguna instancia previa de concursos, como rige en toda la docencia.
Igual situación se da con los directores de hospitales. Todos son funcionarios políticos. La Ley Nº 9.892 que creó en Entre Ríos el Régimen Jurídico de la Carrera Profesional Asistencial Sanitaria, y que ordena que todos los cargos en los nosocomios deberán concursarse, todavía no se aplica.
El Círculo, en contra
El presidente del Círculo de Retirados de la Policía de Entre Ríos, Fructuoso Romero, consideró como inviable el proyecto planteado por el gobernador Sergio Urribarri.
“Es imposible”, asevera, y plantea una mirada ácida sobre la inciativa que, de llevarse a la práctica, sostiene, “no va a hacer más que fomentar la delincuencia”.
La visión de Romero es ciertamente pesimista. “Seguro que esto no aporta ninguna mejora. Y esto por la sencilla razón de que al ser elegido por el pueblo, usted sabe que en la política, el que tiene más dinero, es el que va a elegir candidato. No vamos a tener a un policía, sino a un jefe elegido por el que tiene más plata”, puntualiza.
“Así, gana el delito, esa es mi humilde opinión”, razonó. Y de paso cargó contra la falta de reforma de la ley orgánica de la policía, a la que rotuló de “obsoleta e inconstitucional”, y rechazó un proyecto que se analiza en el Senado que, planteó, “no hace más que copiar algunas cosas de Buenos Aires, pero nada más”.
Y criticó las reformas en el Poder Judicial que apuntan a la creación de una policía judicial, separada de la policía de seguridad que, apuntó, no hará más que agudizar los problemas estructurales de falta de personal y de recursos. “La policía judicial no tiene logística, y entonces va a ocupar nuestros vehículos, nuestro personal, nuestras dependencias”, subrayó Romero. (Fuente: El Diario)
