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e agotaron las instancias y la espera. El Frigorífico Pedro Aranguren, de Villa Aranguren, será rematado. Ricardo Alberto Taboada, propietario de la industria cárnica, ubicada en el departamento Nogoyá, no cumplió con su “oferta de pago”, pese a que fue aceptada por el Gobierno, incluso por un monto menor a los créditos que recibió, a través del Fondo de Inversiones de Entre Ríos (Finver), durante las gobernaciones de Sergio Montiel y Jorge Busti. En rigor, Taboada recibió cinco créditos de varios miles de pesos y como nunca los canceló, en el 2007, el Estado provincial le inició una causa en función del dinero que se le había prestado en 2002, 2003 y 2004. Pese a las intimaciones y al persistente incumplimiento, en mayo pasado, la Fiscalía de Estado hizo efectivo una acción de ejecución prendaria contra Taboada con la finalidad de recuperar el dinero prestado. Por vía judicial, al empresario se le reclamó la devolución, según consta en la sentencia de mayo de 2008 del juez en lo Civil y Comercial Nº 1 de Paraná Juan Carlos Coglionesse, la suma de 1.090.376 pesos más intereses. Sin embargo, con la garantía prendaria en curso, Taboada ofreció como “última propuesta de pago” abonar a la provincia la suma de 800 mil pesos, monto que, por recomendación de la Fiscalía de Estado, fue aceptado por el Gobierno provincial. Pero tampoco cumplió. De remate La “propuesta de pago” ofrecida por el empresario y aceptada por el Gobierno se acordó el 15 de junio de 2010, según consta en el Decreto 1525. Hasta ahí, el Estado pensaba recuperar –aunque en un monto menor– el dinero que se le había prestado al empresario, a través del Finver. El decreto que establecía la “oferta de pago”, fue publicado recién el 31 de agosto pasado en el Boletín Oficial, pero la tardía publicidad de la norma, no significó el cumplimiento del empresario. Ante esa situación, como última instancia para poder recuperar el dinero prestado, el Gobierno dispondrá del remate el Frigorífico Pedro Aranguren, donde ya se encuentran embargados todos los bienes. Claro que para llevar a cabo esta instancia, el juez deberá librar la orden judicial. El decreto Nº 1.525 establecía aceptar “la última propuesta de pago recepcionada presentada por la Fiscalía el 19 de marzo de 2010 en un pago total único en efectivo de 800 mil pesos”, ese pago debía efectuarse antes del 30 de junio. Asimismo, se indicaba: “Que esta resulta una oferta sensiblemente superadora de las anteriores, toda vez que la última –con más limitaciones– contó con el dictamen favorable del Ministerio de Economía, y merituando también que parte del capital prestado se hallaba integrado por bonos federales, la aceptación de estos fondos en efectivo devienen beneficiosos para el erario estatal, cuya satisfacción inmediata impedirá el desguace del frigorífico zonal y alentará una fuente de trabajo en riesgo”. Con la idea de evitar el desguace la Fiscalía de Estado recomendó al Poder Ejecutivo aceptar la oferta de Taboada, pero el pago nunca se efectivizó, por lo que quedó sin efecto el decreto firmado por el gobernador Sergio Urribarri. Créditos Lo que la provincia le reclama, aunque sin suerte, a Taboada es la devolución de los cinco créditos que el Estado le concedió para encarar su emprendimiento productivo, sobre un terreno cedido por la Municipalidad de Villa Aranguren. En mayo, la Fiscalía de Estado dispuso hacer efectivo el secuestro de las maquinarias, pero ante la imposibilidad de sacarlas de la planta, se le encomendó al propio Taboada ser depositario judicial. Los créditos que la provincia le otorgó al empresario, estaban garantizado con las maquinarias y con una garantía que en su momento dio la Municipalidad de Villa Aranguren, a través del inmueble. El reclamo judicial que inició la provincia contra Taboada fue por la totalidad de los cinco créditos que, según consta en la sentencia de mayo de 2008, asciende a 1.090.376 de pesos más los intereses pactados, “los que en su conjunto no podrán superar las dos veces y media la tasa activa que cobra el Banco de la Nación Argentina”, indicó el magistrado en su fallo. Con esa sentencia, la provincia mandó a llevar adelante la ejecución prendaria, ya que las maquinarias estaban como garantía de esos créditos, hoy incobrables. Sin faena El frigorífico Pedro Aranguren lleva varios años sin actividad y se dedicaba a la faena de ganados bovino y porcino, pero en los últimos tiempos era nula la actividad. En los años que Taboada solicitó los créditos, el último fue en el 2004 por un monto de 100 mil pesos, prometía la apertura del Frigorífico Pedro Aranguren y la posibilidad de que 40 personas trabajen, pero nada de eso sucedió. Agotadas las instancias y vencido el plazo que se le concedió para abogar la deuda, la provincia dispondrá del remate de esas maquinarias, para poder recuperar el dinero prestado a Taboada. Si con esa subasta no se logra cubrir la totalidad del crédito que se le está reclamando, la provincia mantiene la otra garantía, que es el inmueble y la responsabilidad patrimonial del Taboada. (Fuente: El Diario)